Javier Milei volvió a mostrarse en clave de campaña este fin de semana en Córdoba, durante un evento organizado por sectores libertarios bajo el título “La Derecha Fest”. Desde el escenario, y acompañado por una escenografía que incluyó figuras de cartón de Donald Trump, Giorgia Meloni y Nayib Bukele, el Presidente ensayó un discurso que combinó autoelogios, críticas al kirchnerismo y mensajes dirigidos a sus bases más fieles.
“Muchos se van a sorprender en octubre”, deslizó Milei en
tono desafiante, al tiempo que volvió a cargar contra lo que denomina el
“parasitismo mental” de las ideas de izquierda. En ese sentido, utilizó
conceptos del chileno Axel Kaiser para justificar su rechazo a la ampliación de
derechos. También apuntó a Cristina Kirchner, a quien llamó sin nombrarla
“bruja traidora”, y calificó de “inconsistente” a la postura del Senado tras la
aprobación del aumento del gasto público.
Como ya es habitual, el mandatario dedicó un tramo de su
discurso a remarcar los resultados de su gestión y contrastarlos con lo que
considera “la pesada herencia”. Aseguró que su administración logró reducir la
deuda en u$s50.000 millones en un año, aunque no ofreció detalles ni datos
concretos que respalden esa afirmación. Además, lanzó dardos contra los
“mandriles” y acusó al kirchnerismo de haber hipotecado el futuro del país.
Durante el acto, también hubo espacio para destacar el rol
de Karina Milei. El Presidente pidió que se pusiera de pie y la aplaudió por
sus “logros políticos”, en referencia al armado electoral de La Libertad
Avanza. El evento, que tuvo lugar en el hotel Quorum, fue organizado por el
sitio La Derecha Diario y estuvo precedido por un bloque de apertura con tres
pastores evangélicos, lo que marcó una fuerte impronta religiosa desde el
comienzo.
Más allá del tono celebratorio, el encuentro fue planteado
como una “batalla cultural” contra el socialismo, en palabras de sus
organizadores. En el hall de entrada se ofrecía merchandising libertario, con
libros, tazas, remeras y “zapatos libertarios”, como contracara simbólica de
los históricos “zapatos justicialistas” que forman parte del folclore político
cordobés. Milei cerró la noche al ritmo de “soy el león”, en un clima de
liturgia militante que busca consolidar el núcleo duro de cara al tramo final
del año.
El Presidente arribó a la ciudad de Córdoba acompañado por
su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Allí fueron
recibidos por el gobernador Martín Llaryora y el diputado Gabriel Bornoroni.
Críticas a Victoria Villarruel durante el discurso
El momento más tenso de la noche llegó cuando Milei apuntó
directamente contra Victoria Villarruel, su vicepresidenta y titular del
Senado. El Presidente no esquivó la interna y la acusó con nombre y apellido de
haber respaldado el proyecto votado por la Cámara Alta que, según su visión,
pone en riesgo el equilibrio fiscal. “La bruta traidora dijo que lo iba a
financiar con 30 millones. Sugiero que antes de hacer chicanas aprendan a sumar
dos más dos”, lanzó, sin filtros.
La crítica se dio en el contexto de una fuerte disputa por
el control del gasto, luego de que el Senado aprobara por mayoría una
ampliación presupuestaria que el Gobierno considera inviable. Milei adelantó
que vetará la norma en los próximos días y dio a entender que ya fue ingresado
el texto con la firma del Ejecutivo. “Ya está, ya entró. Ahora el veto sale
próximamente”, anticipó desde el escenario.
El Presidente también aprovechó para reforzar su relato
reformista. “Somos reformistas extremos”, definió, tras enumerar que entre el
DNU 70/23 y la Ley Bases su Gobierno impulsó “2.800 reformas estructurales, 28
veces más que Menem”. Y agregó: “En un año y medio hemos borrado cien años de
legitimismo. No vamos a parar hasta ser el país más libre del mundo”. En ese
marco, volvió a elogiar a Luis Caputo y Federico Sturzenegger, arquitectos del
rumbo económico y regulatorio del oficialismo.




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