Después de más de un mes de búsqueda, la policía encontró el
cuerpo sin vida de Eduardo Fuentes, un hombre de 32 años que había desaparecido
el 20 de junio en Río Negro. El hallazgo se produjo en una chacra cercana al
lago Pellegrini, donde enterraron el cuerpo a casi dos metros de profundidad.
Los investigadores creen que lo mataron tras una pelea por chanchos.
El único detenido por el crimen es un conocido suyo con
quien mantenía un conflicto por la tenencia de chanchos.
Lo ejecutaron a balazos y lo enterraron junto a los animales
La investigación avanzó tras un dato clave aportado por un
amigo de la víctima. Con esa información, la policía rastrilló un predio rural
donde Fuentes solía hacer changas. Un perro especializado en rastros
cadavéricos guió a los uniformados hasta un pozo de casi dos metros de
profundidad. Allí encontraron el cuerpo del joven, junto a varios chanchos. De
acuerdo a la reconstrucción que realizaron los investigadores, Fuentes había
ido hasta el campo del sospechoso para recuperar sus animales. En ese lugar se
habría desatado una discusión que terminó con varios disparos. Luego del
crimen, ocultaron el cuerpo en el mismo terreno.
La fiscalía que conduce Leandro López investiga la hipótesis
de una pelea por un negocio compartido de cría de chanchos. El único detenido,
un hombre de 65 años, conocía a la víctima y tenía relación directa con el
predio donde ocurrió el crimen. La policía lo arrestó y, en las próximas horas,
el fiscal lo imputará formalmente. Mientras tanto, continúan los allanamientos
para dar con el arma utilizada y reunir más pruebas.
Ordenaron la autopsia para confirmar la causa de muerte
Aunque los investigadores sostienen que a Fuentes lo mataron
a balazos, el fiscal López ordenó la autopsia para confirmar los detalles del
homicidio. El análisis forense buscará precisar cuántos disparos recibió, qué
tipo de arma se utilizó y si hubo signos de defensa o tortura.




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