Miami le gana a Vaca Muerta.
Así resumió un dato que publicó el Banco Central a última
hora del viernes el economista Martín Polo, jefe de estrategia de Cohen Aliados
Financieros: el aumento de dólares que aporta el sector energético no alcanza
para contrarrestar la mayor fuga de divisas por turismo. Al menos en los
primeros 4 meses de 2025 versus el mismo período del año anterior.
Paradójicamente, o quizá no, la semana empezó arrancando con
dos datos que el mercado y el FMI toman en cuenta a la hora de evaluar la
sostenibilidad de la actual estabilidad económica.
Lunes. El Indec publicó cifras del mes de abril sobre
turismo y la cantidad de personas que ingresan y salen del país. Volvió a
registrarse que hay más argentinos que vacacionan en el exterior que
extranjeros consumiendo en el país. De ese informe resaltan dos datos:
-abril 2025 (881.161 personas) se posicionó como el tercer
abril con mayor turismo hacia afuera, sólo superado por 2017 y 2018.
-en el primer cuatrimestre se registró un récord histórico
de ese turismo, con casi 6 millones de salidas al exterior.
Viernes. El Banco Central publicó estadísticas sobre el
mercado de cambios. Allí se vio que:
-en abril el saldo por la cuenta viajes fue negativo por US$
863 millones, más del doble que el año pasado en el mismo mes (US$ 335
millones).
-en los primeros cuatro meses de 2025 el rojo acumulado pasó
a US$ 3.613 millones de US$ 1.055 del año pasado. Ese desequilibrio supera al
saldo energético de este año que incluso ha sido mayor: US$ 1.521 millones
aportó el sector energético en los primeros cuatro meses de 2024 vs US$ 2.404
millones de 2025.
“Estos números encienden alertas sobre la sostenibilidad del
sector externo”, señaló la consultora LCG.
“El rojo creciente en turismo pone presión sobre la cuenta
corriente, vía un mayor déficit de servicios”, dijo un trabajo de Cohen.
La autoridad monetaria explicó por su parte en su informe
del viernes que “alrededor de un 60% de los egresos por viajes, pasajes y otros
pagos con tarjeta son directamente cancelados por los clientes con fondos en
moneda extranjera, lo que reduce el impacto deficitario de estos consumos en el
mercado de cambios”. Eso quiere decir que una porción del déficit se financia
con las divisas de las personas en su poder o comprando en la Bolsa vía dólar
MEP y el resto comprándolos al BCRA (aunque en verdad ahora el banco no vende
divisas excepto el tipo de cambio llegue a $ 1.400).
Pero el mercado elige hablar de otro fenómeno. “El BCRA da
esa explicación para decir que no pone los dólares del turismo al exterior sino
que lo hace la gente de su propio bolsillo. Pero lo que estamos viendo es que
los dólares se van de la economía y eso es lo único que importa”, resume Polo.
Es que el mismo viernes Luis Caputo pidió a los comerciantes que facturen en
dólares y una semana atrás lanzó un virtual blanqueo.
El debate va más allá de un principio de imputación y
contabilidad de si los dólares de los viajes al exterior se pagan con los del
BCRA o de las personas. El retrato de la economía que hará el artículo IV del
FMI muy probablemente incluya este paisaje. Lo dijo el ex ministro de Economía
Alfonso Prat-Gay en la semana luego de elogiar la salida del cepo del Gobierno
(“magistral”) pero que advirtió sobre las cuentas externas y el tipo de cambio.
Y que el FMI recomienda que el dólar para el trimestre posterior a firmar el
acuerdo debería ser 20% más caro que el día anterior a entrar en vigencia el
acuerdo: eso daría alrededor de $ 1.316. Casi 10% más caro que los $ 1.200 del
viernes.




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