Hace poco menos de diez días, antes de superar por penales a Lanús tras un pálido 0-0, desde un sector de La Bombonera bajaron unos cantos hacia el campo de juego que fueron poco menos que un aviso. “La comisión se va a la puta que lo parió” y “Que se vayan todos” fueron los dardos en forma de canción, esa vez lanzados principalmente por plateístas, que quedaron maquillados por la clasificación a cuartos de final del torneo Apertura.
En ese contexto, el clásico de este lunes por la noche ante
Independiente era una buena oportunidad no solo para acceder a las semifinales
del campeonato argentino, sino también para prolongar la esperanza de alcanzar
una reconciliación con sus hinchas, después de un semestre turbulento tras la
eliminación en las instancias clasificatorias hacia la Copa Libertadores, la
dura derrota en el Superclásico ante River y la partida temprana de Fernando
Gago como entrenador.
Sin embargo, las cosas no salieron nada bien para el ahora
equipo de Mariano Herrón. Independiente le dio un cachetazo a domicilio con el
1-0 promovido por la corajeada y posterior excelente definición del colombiano
Álvaro Angulo, y los hinchas, ahora en un número mayor en comparación con la
noche ante Lanús, se hicieron sentir.
Y no solo pidieron por la salida de todos, sino que también
volvieron a cantar la Comisión Directiva encabezada por un Juan Román Riquelme
que, mate en mano, observaba todo desde su palco.
Una de las pocas voces que se escuchó después de la dura
caída fue la de Herrón, quien admitió que no alcanzó las metas que se planteó
al momento de reemplazar a Gago, que era el de “llegar hasta el 1 de junio”.
“La parte mía me hago responsable de estos partidos y no sé si hablar de
fracasos, pero no cumplí el objetivo”, reconoció después de retirarse de la
cancha en medio de reproches de los hinchas hacia los jugadores que ingresaban
al túnel.
Pese a la pequeña autocrítica del entrenador, la temperatura
pareció no descender ni siquiera con el correr de los minutos. Al llegar al
hotel donde concentraron antes del partido, los jugadores fueron recibidos por
un reducido grupo de hinchas que lejos estuvo de ser benevolente con sus
jugadores.
“Gracias por otra alegría” dijo un hombre con un marcado
tono irónico. Luego agregaron otras frases ásperas como “devuelvan la guita,
chorros” y apuntaron contra el Consejo de Fútbol (“Váyanse todos, Consejo de
mierda”) y hasta contra el delantero uruguayo Edinson Cavani (“Estás en Boca,
no es París esto”).




Redes