La golpiza ocurrió durante la madrugada del domingo, sobre
la calle Maipú al 700, en la puerta de Zoo Selva Urbana, el pub que abrió hace
un tiempo sin la habilitación correspondiente. Lo increíble es que el lugar
nocturno está ubicado a la vuelta de una seccional policial, en pleno centro de
la capital de Tucumán.
Según lo denunciado por varios testigos, seis patovicas
atacaron brutalmente a un par de jóvenes. Una gresca que arrancó dentro del
lugar bailable, pero que siguió afuera en la puerta. La paliza quedó registrada
por cámaras de seguridad de la zona.
El video difundido por 89.3 Aire de Radio habla por sí solo.
Forcejeos, corridas, patadas, piñas por parte de seis hombres de seguridad
contra uno inicialmente que solo intenta defenderse; y contra el otro luego,
que también ensaya una especie de defensa sin éxito.
Tras la viralización de las imágenes, el municipio actuó de
oficio y clausuró el lugar. No hubo denuncia policial. El Instituto Provincial
de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA) realizó una inspección en el local
comercial y lo clausuró. No contaban con la habilitación correspondiente para
el expendio de bebidas alcohólicas.
“Estamos actuando. Al no haber una denuncia por el momento,
actuamos de oficio. Lo que se ve en el video es un delito y tenemos que
actuar”, señaló el jefe policial de Tucumán, Joaquín Girvau.
"Son dueños de la cuadra, se quedan hasta las 7 de la
mañana, no podemos dormir, estacionan donde quieren, tenemos en la cuadra
oficinas del Ministerio Público Fiscal y a la vuelta a la Policía Federal y no
pasa nada. No hacen nada. Esto pasa todos los fines de semana", denunció
un vecino de la zona en charla con la radio local. La queja vecinal sobre los
desmanes en el lugar bailable, es generalizada. Hay bronca por lo ocurrido.
La hermana de la víctima contó lo que desató la furia de los patovicas
Desde el sanatorio en el que se encuentra internado Nicolás
V., uno de los jóvenes agredidos, la hermana de la víctima que estaba en el
lugar contó en primera persona lo que ocurrió.
"Mi hermano fue atacado por un patovica a la salida del
baño del pub. Le dio un golpe de puño. No tengo idea del porqué. No estaba
haciendo nada. Pero esa piña le hizo perder el conocimiento, entonces entre dos
lo sacaron del bar y lo tiraron en la vereda", contó Guadalupe, hermana de
la víctima.
En una entrevista publicada por el diario La Gaceta, la
joven dijo que cuando su hermano recobró el conocimiento volvió al local para
pedir explicaciones de la agresión. "Ahí vino lo peor", puntualizó.
"Primero lo tomaron salvajemente del cuello y después
entre seis le pegaron sin piedad. Amigos de mi hermano intentaron interceder
para que pararan y cobraron igual. Una locura lo que pasó en este
boliche", se quejó.
Nicolás estuvo internado el domingo en sala de terapia
intensiva producto de los golpes recibidos. Presentaba algunos coágulos en la
cabeza. "Los médicos estaban preocupados por los coágulos y porque había
perdido el conocimiento -contó la hermana-. Ahora está en terapia intermedia y
en observación, pero deben hacerle más estudios porque no se ve bien",
informó.
Guadalupe dijo que cuando su hermano se recupere realizarán
la denuncia correspondiente, y continúan recogiendo testimonios de personas que
están dispuestas a testificar contra el lugar bailable.
“Vamos a solicitar que se actúe con rigurosidad porque no se
puede tolerar situaciones como esta. Una patada en la cabeza a una persona que
está tirada en el suelo no es un caso menor. Puede provocarle la muerte”, cerró
en charla con el diario local.




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