El gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, obtuvo una clara ventaja sobre sus rivales en el conteo de los votos de las elecciones para convencionales constituyentes, que lo habilitarán a impulsar una reforma de la Constitución provincial, con reelección incluida.
Contabilizado el 98,58 por ciento del padrón, el gobernador
reunía el 34,61 por ciento de los votos, mientras que el candidato del
peronismo, Juan Monteverde, se ubicaba en el segundo lugar, con el 15,15% de
los sufragios. Y el libertario Nicolás Mayoraz llegaba al 14,11 por ciento de
los votos.
Con estos guarismos, Pullaro tendrá entre 32 y 33
convencionales, a escasos dos o tres de la mayoría necesaria para impulsar las
43 modificaciones que propone a la Carta Magna provincial.
“Para mi es un día importante y trascendente. Abrimos una
puerta hacia el futuro. Discutimos un futuro sin corrupción, una legislatura
sin corruptos, vamos a terminar con los fueros parlamentarios. No va a haber
más reelecciones indefinidas”, gritó Pullaro en el escenario, y afirmó que
“hemos ganado la elección de punta a punta”, y “no hay pueblo dónde el frente
haya sido derrotado”.
Conciliador, y con la vicegobernadora Gisela Scaglia a su
lado, el gobernador afirmó en su breve discurso que “tener la mayoría no nos da
la razón”, y tendió puentes hacia la oposición, luego de recordar que “le
sacamos más de veinte puntos al segundo”. No mencionó el artículo que le
permitiría obtener un segundo mandato como gobernador, a partir de 2027, ya con
la Constitución aprobada.
En este escenario, el candidato libertario Mayoraz alcanzaba
el tercer lugar, lejos de las expectativas del presidente Javier Milei;
mientras que la postulante pro-vida Amalia Granata sumaba el 12,35 por ciento
de las voluntades y se ubicaba en el cuarto lugar.
En un contexto de derrota, en La Libertad Avanza festejaron
el triunfo de Juan Pedro Aleart en la puja con el oficialismo por la silla de
convencional por el departamento Rosario. La Libertad tendrá unos 9
convencionales propios, unos dos menos que el partido de Monteverde, que
totaliza 11.
Por su parte Marcelo Lewandowski (Activemos), el otro
candidato peronista, lograba el 8,44 por ciento. La boxeadora Alejandra
Oliveras se transformaba en otra de las sorpresas, con 5,61 por ciento de los
votos y la chance de ingresar como convencional constituyente.
En el sector de Monteverde especulaban que la suma final de
los dos candidatos, más quienes se inclinaron por Roberto Sukerman (poco más
del 1 por ciento) “va a alcanzar el 30 por ciento”, lo cual obligará a los tres
sectores a la unidad futura. “Somos segunda fuerza a nivel provincial, primeros
a nivel de concejales en Rosario, y a tres puntos de ganarle a Pullaro acá.
Mucho futuro por delante”, dijo Monteverde.
En el inicio de una jornada prácticamente sin incidentes de
peso, el gobernador se mostró atento a los porcentajes de votación. “Es un minuto,
contra el futuro de los próximos 20 o 30 años”, definió el gobernador, casi a
modo de ruego, cuando los periodistas le pidieron un mensaje a la población,
luego de votar en la escuela Sarmiento, en el pueblo de Hughes, donde nació.
La frase del gobernador radical, que alentaba sin medias
tintas la participación ciudadana, sirvió para dejar al descubierto una
preocupación del oficialismo santafesino: a la par del confiado optimismo que
ya tenían en relación a un holgado triunfo en la elección de los 69
convencionales constituyentes que definirán en los próximos meses la nueva
carta magna provincial, el mandatario y sus colaboradores vivieron durante la
jornada electoral la incertidumbre por la cantidad de votantes.
Después del mediodía, la participación superaba el 50 por
ciento de los más de 2, 8 millones de electores habilitados para votar. Pasadas
las 19, la secretaría electoral confirmaba que el porcentaje de votación
llegaba a “un número cercano al 58 por ciento”, sin precisiones. Finalmente, oficialmente
se dio a conocer que la participación apenas superó el 55 por ciento del
electorado.




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