La zona sur del Gran Buenos Aires se convirtió en el
epicentro de un cruento hecho: un menor de 13 años fue acusado de haber abusado
sexualmente de sus dos primas, de 9 y 11 años, a quienes amenazó para
someterlas mientras visitaban a su abuela. La madre de las niñas fue la
encargada de denunciar los sucesivos episodios a mediados del año pasado, luego
de descubrir la pesadilla que habían sufrido.
En ese contexto, una de sus hijas empezó a autoflagelarse:
se cortaba los brazos y comenzó a escribir mensajes suicidas en los que daba a
entender que precisaba de ayuda psicológica urgente. "Se vestía con ropa
grande, y decía que no le gustaba su cuerpo", contó la denunciante, quien
agregó que la pequeña colocaba en las puertas un texto que indicaba: "Me
quiero morir, mi cuerpo me da asco".
La situación alarmó tanto a la señora que acudió a la
escuela a la que asiste la menor para intentar encontrar una solución. De esa
manera, descubrió por medio de los terapeutas que la nena era víctima de
violaciones. Tiempo después, la joven le confesó que el agresor era su primo y
le detalló su odisea. “Me empezaba a tocar, y me decía que me acostara con él y
que le chupe porque, si no, me pegaba. Me obligaba a dormir con él, o si no me
agarraba de los pelos", recordó la niña.
“A mí me hacía cosas más feas, a mí me hacía por atrás y me
hacía que lo chupe siempre, y si no quería me pegaba”, le contó a su mamá la
otra pequeña. La mujer también contó en diversas entrevistas cuál era el modus
operandi del abusador: "Todo empezó en la casa de mi hermana, que es
madrina de una de mis nenas. Después iban los fines de semana a la casa de su
abuela a quedarse a dormir, y él se aprovechaba”.
Ahora, la señora teme por ella y las menores luego de que
varios de sus parientes las amenazaran. Por ello, cuenta con una restricción
perimetral que les prohíbe acercarse a su casa. La causa está a cargo de la UFI
de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 7 del Departamento Judicial de
esa jurisdicción, bajo la carátula de abuso sexual.




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