La bailarina argentina Fiorella Giménez publicó en TikTok un video para contar la situación que vivió en Brasil. En el relato expresó que la drogaron durante una excursión turística.
Siguiendo sus palabras, estaba en un grupo de cinco
personas: ella junto a su abuela, un guía y otros dos turistas de nacionalidad
brasileña. “Estábamos los cinco juntos de un lado para el otro y estaba todo
bien hasta que frenamos en un lugar para comer”, afirmó y puntualizó: “Estos
dos turistas se pidieron como unos licuados de banana y nos ofrecieron dos
vasitos”.
Después de que su abuela dijera que no, ella aceptó dos
vasos. “No sé cuánto tiempo habrá pasado, pero cuando me paré sentí las piernas
recansadas y me empezaron a temblar”, detalló.
“Sentía como que ya no podía subir más escaleras, como que
se me desvanecían las piernas. Y empecé a sentir lo mismo en los brazos”,
describió la joven bailarina, quien también aseguró que como no quería asustar
abuela tomó un vaso de agua.
Como se siguió sintiendo mal, cuando llegó a una casa de la
favela ingresó a un baño y notó que le temblaban las manos. Inmediatamente el
guía de la excursión la quiso calmar diciendo que se le había bajado la
presión, pero Fiorella no confió en sus palabras.
Fue entonces que decidió contarle a su abuela: “Le dije ‘no
tengo la presión baja. Estoy sintiendo algo en el cuerpo que nunca en la vida
sentí’”. La mujer intervino y tomó del brazo a su nieta.
“Me agarró del brazo y me dijo ‘Fiorella, vení conmigo’. Nos
mandamos solas en el medio de la favela, lo cual es un peligro. No encontrábamos
un p... taxi. Teníamos como 40 minutos y yo no podía más”.
La bailarina sintió que su estada no paraba de empeorar y
hasta sintió palpitaciones. Una vez que llegó al hotel se empezó a sentir
mejor. Fue tanto el estrés que sufrió que quedó dormida por el agotamiento.
Más tarde se despertó con el cuerpo pesado y casi sin sentir
los brazos decidió llamar a un psicólogo: “Me dijo ‘una paciente la semana
pasada me contó la misma situación que me estás contando vos en Brasil con los
mismos síntomas, pero no fue con un licuado de banana, fue en contexto boliche
a la noche’”.
Al día siguiente recibió un mensaje del chico que la había
invitado con el trago y confirmó que la habían drogado. La bailarina leyó el
mensaje del chico: “‘Buen día. ¿Todo está bien? Soy el chico que estuvo contigo
en el paseo ayer. ¿Estás bien? Esperé el final del recorrido para invitarte a
hacer algo’”.
Tras caer en la cuenta confesó: “Yo soy una mina muy
confiada, que no pienso realmente que la gente puede llegar a tener una mala
intención. Pero no saben lo mal que la pasé”.
Además agregó: “No podía controlar mi cuerpo y yo tengo
mucha conciencia de mi cuerpo porque soy bailarina. A mí no me van a
pelotudear. Yo no tenía la presión baja, a mí no me afecta el calor, no me
pasaba nada de eso”.
Por último dejó un mensaje a sus seguidores: “¿Viste cuando
tu mamá te dice ‘no tomes nunca de un vaso que no viste cómo lo hicieron’? Por
más que estés en una excursión paga, donde todo parezca seguro, no tomes un
vaso nunca”.
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