Finalmente el Juez de Garantías Gastón Giles avaló el pedido
del Fiscal Walter Mercuri para que quede detenido el hombre de 45 años que fue
denunciado la semana pasada por violar a su hija de 9 años en la zona rural en
donde ambos convivían.
Abuso sexual gravemente ultrajante agravado es la imputación
que recae sobre el acusado quien muy probablemente quede alojado tras las rejas
hasta la realización del juicio en su contra.
Su captura se ordenó de manera urgente luego de la
trascendencia pública del caso lo que llevaba a la posibilidad de una fuga.
Para consustanciar ese accionar se presentó un informe de migraciones que
demostraba que el hombre tenía varios viajes a Paraguay por año en donde tiene
familiares. La gravedad del caso, la imposibilidad de la menor de declarar y el
eventual escape fueron argumentos suficientes para ordenarle a la policía ir a
buscarlo al campo en donde es encargado.
El caso
La fiscalía tomó conocimiento del caso y se ordenó un
urgente examen médico legal que demostró que los abusos que relataba la niña
eran reales y que había marcas y vestigios que así lo indicaban en su cuerpo.
La pequeña relató a su abuela materna haber sido víctima de
violaciones reiteradas en los últimos meses por parte de su progenitor.
Ella estaba bajo la tutela de su padre desde hace algo casi
un año por el fallecimiento de su mamá. Los ataques se ejecutaron cuando la
pareja de su padre concurría a la ciudad y los dejaba a ambos solos. La víctima
no pudo aguantar más la situación y pudo contárselo a su abuela materna.
En la actualidad la pequeña recibe medicación, contención y
acompañamiento.
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