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Desgarrador testimonio de la mamá de una beba que murió en el hospital de Córdoba "No pensé que me la iban a matar"



Este lunes, en una nueva jornada del juicio contra Brenda Agüero, la enfermera imputada por cinco asesinatos de bebés, más otros ocho en grado de tentativa, en el Hospital Neonatal de Córdoba, declaró Brisa Molina, la mamá de Melody Luz, una de las cinco víctimas y dio un desgarrador testimonio en el que no dudó sobre el “asesinato” de su hija. Otro de los casos policiales más impactantes de la jornada. 

Las audiencias del proceso, en el que también son juzgados otros 10 profesionales de la salud y ex funcionarios, se reanudaron este lunes y la mujer declaró ante el Tribunal y el jurado popular donde se mostró convencida de que su hija había sido asesinada en el hospital y hasta dio detalles del “pinchazo” que le encontró en la espalda cuando la cambió de ropa. 

Tras salir de la sala de audiencias Molina habló con la prensa local. “Dije la verdad, que me la mataron. No puedo ir al cementerio porque me hace mal. Voy y me acuerdo que ella está muerta entonces prefiero quedarme en mi casa y sentirla presente conmigo. Nunca fui a una psicóloga. Me duele mucho. La muerte de un hijo es fuerte", expresó en diálogo con Noticiero Doce.

Además, Brisa se refirió al pinchazo que terminó con la vida de su hija. “Lo tenía en la espalda. Sospeché cuando lo vi en la ropa pero nunca me imaginé que la iban a matar. Pensé que la habían limpiado mal. Era madre primeriza", reveló.

Sobre el presunto ataque intencional, la mujer señaló: “Fue en la sala de postparto. Yo se la entregué a una enfermera para cambiarme de bata. Mientras me la sostenía me di vuelta y me senté en la silla de ruedas para que me bajaran a sala común".

Previamente, la mujer dio un conmovedor testimonio ante la Justicia y recordó con detalles el momento en el que tenía 17 años cuando dio a luz a la bebé, que falleció a las pocas horas. 

“Era una nena, estaba sana. Se la llevaron para el costado de la sala. Después de que terminaron de coserme, me bajaron, me pusieron en la silla de ruedas y me la dio. De ahí me llevó a la sala de posparto, al frente”, detalló.

En su relato continuó como fueron los pasos siguientes. Luego la llevaron a otra habitación, donde contó que le dieron té y que su hija estaba “bien”.

“Estuve como hasta las 7 y media pero en ese tiempo cambió la guardia. Llegó otra enfermera y se quedó ahí. Nos miraba a las tres”, puntualizó.

Sin embargo, al tiempo la bebé empezó a llorar y al cambiarle la ropa, fue ahí cuando advirtió “un punto rojo atrás y sangre en la ropita”, dijo. 

A partir de ese descubrimiento, la nena comenzó a expresar malestar. “A las 9 de la noche la puse al lado mío. Nos dormimos las dos. Cuando me desperté estaba la luz apagada de la habitación. Me habían dejado la cena, comí. Subí fotos de mi bebé al Instagram. No lloraba, no hacía nada. La empecé a hablar. No respondía. La compañera del lado de mi cama llamó a la enfermera. Se la llevaron a una sala a la izquierda del pasillo. Yo me fui detrás de ella”, relató. 

“La enfermera vio a la bebé de Ludmila (madre que estaba en la misa habitación), la tocó y le dijo ‘ella también está mal’ por lo que también se la llevaron”, agregó.

Y remarcó: “Le quisieron dar calmantes y les pregunté por qué, pero no sabían decirme qué le pasaba. Me dijeron que no llamara a mi casa. Vino el cardiólogo pero no me dijo nada y se fue. Yo estaba muy mal. Mi mamá se encargaba de hablar con las enfermeras".

Además, Brisa insistió en que después del fallecimiento, le señalaron que “no tenían explicación, que nunca les había pasado algo así” sobre la causa de muerte. Como la médica de guardia no quiso firmar el acta de defunción, le realizaron una autopsia a su bebé. “Salió que tenía intoxicación por potasio", aseguró.



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