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Aberrante: grabaron al dueño de un local de ropa pasando por sus genitales las pertenencias de las empleadas

                          

“Creo que me revisan la cartera”. La duda inicial de una joven de 18 años que había comenzado a trabajar fue el paso inicial para descubrir que el dueño del local revisaba las pertenencias de las empleadas y se las frotaba en los genitales: el accionar quedó grabado por un celular y la damnificada denunció el hecho en la Comisaría de la Mujer y la Familia.

 

P. es la mamá de la joven que hace dos meses había comenzado a trabajar en un local de venta de mallas ubicado en la zona comercial de calle Alem y que le confirmó a 0223 que el hecho quedó al descubierto luego de que las empleadas pusieran un celular en el lugar donde guardaban las pertenencias y confirmaran las sospechas.

 

“Mi hija dejó un día la cartera con el cierre a medio abrir en el baño del personal con las cosas de sus compañeras. Luego de que el dueño del local -un hombre de algo más de 60 años- saliera del baño, entró y vio que estaba cerrado por completo y se lo comentó a sus compañeras”, contó la mujer.

 

A partir de confirmar parcialmente la sospecha, colocaron un celular para grabar el interior del lugar y el 3 de diciembre descubrieron el aberrante accionar del hombre. En uno de los videos a los que tuvo acceso este medio y que fue presentado como prueba, el sujeto ingresa al baño, cierra la puerta y durante dos minutos revisa un par de carteras, saca una tanga y luego una botella de agua mineral que se pasa por los genitales antes de devolverlas a su lugar.

 

Al momento de ver la grabación, las trabajadoras increparon al dueño y hablaron con uno de sus hijos, que les pidió que fueran discretas. “Mi hija fue a la Comisaría de la Mujer y la Familia, donde hizo la denuncia correspondiente acompañada por las chicas que salieron de testigo”, dijo la madre de una de las damnificadas.

 

A partir del comentario de las empleadas de la firma, que tiene un depósito por calle San Juan y locales en Miramar y Buenos Aires, otras jóvenes se comunicaron con la denunciante y relataron que habían tenido algunas experiencias similares años atrás. “Llamó una empleada a la que este hombre grabó en 2016 y se puso a disposición para acompañar la denuncia”, agregó la mujer.




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