Un impactante caso consternó este fin de semana a los vecinos de la ciudad de Bahía Blanca. Allí, un jubilado de 75 años fue asesinado a golpes y en el mismo ataque su esposa sufrió una fractura de mandíbula. La causa ya cuenta con un sospechoso: un inquilino de las víctimas que fue detenido cuando intentaba escapar a la Patagonia.
De acuerdo a la reconstrucción, el violento episodio salió a la luz en la madrugada del sábado, alrededor de las 2.30, cuando Elsa Elena Benedetti salió de su domicilio pidiendo auxilio a gritos.
La mujer, visiblemente herida y en estado de shock, le dijo a sus vecinos que su marido se había descompensado y llamaron al 911. Unos minutos después, al llegar la policía, encontraron a Máximo Bocci muerto en el baño de su casa. También detectaron que los accesos a la vivienda no habían sido forzados y tampoco había signos de violencia en la escena.
Con el correr de las horas, pese a la declaración de la esposa que hacía referencia a un tratamiento oncológico como posible causa de la descompensación, la autopsia estableció que Bocci había sido asesinado a golpes.
En este sentido, el informe detalló que el jubilado presentaba varios golpes en la cabeza y nuca, marcas en el cuello y una lesión en la laringe, signos claros de ahorcamiento. Entonces se abrió una investigación por homicidio.
Un sospechoso detenido
Los videos registrados por las cámaras de seguridad tuvieron un rol clave para el avance de la causa por el crimen de Máximo Bocci. A través de las imágenes se pudo captar el momento en el que Jonathan Arroyo, un hombre de 43 años que sería inquilino en una casa propiedad de la pareja, ingresó al domicilio de las víctimas el viernes al mediodía.
Según publicó La Brújula 24, Arroyo habría ido ese día a pagarle a la pareja el alquiler de una propiedad ubicada en Emilio Rosas al 300. Sin embargo, más tarde las cámaras registraron que el hombre volvió a la casa de las víctimas, se cree que para recuperar su dinero o quizás buscar más aprovechándose de la vulnerabilidad del jubilado y su esposa.
A raíz de esta pista, los investigadores fueron a allanar el domicilio de Arroyo, pero no encontraron al hombre. En cambio, sí hallaron su auto, un Ford Escort rojo con manchas de sangre en su interior, que había sido registrado por las cámaras de vigilancia cerca de la escena del crimen.
Finalmente, los operativos que se desplegaron para dar con el sospechoso dieron resultado este domingo, cuando lo localizaron en el kilómetro 714 de la ruta 3, todavía en la ciudad de Bahía Blanca. Se supo que Arroyo tenía un pasaje para viajar a Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz.
Arroyo fue detenido y trasladado a la DDI bahiense. El caso es investigado por la fiscal Lorelei Liberati, titular de la UFI N°5 de Bahía Blanca.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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