El peso de la ley cayó sobre las espaldas de un hombre de 27 años, quien fue imputado por la justicia salteña por “lesiones leves agravadas y violencia de género” tras haber agredido brutalmente a su expareja, y abandonarla sobre una ruta provincial.
El episodio ocurrió el pasado domingo y según el testimonio de la víctima, el acusado, en estado de ebriedad, inició una discusión mientras ella manejaba su vehículo, y ya en la Ruta Nacional 68, el hombre obligó a la mujer a detenerse bajo la excusa de buscar unas zapatillas. Sin embargo, una vez dentro del vehículo, la situación se tornó violenta cuando el agresor intentó asfixiarla tomándola del cuello.
El ataque no terminó ahí, ya que tras bajarse del automóvil, el hombre la tomó del cabello y la arrastró por la ruta, por lo que la mujer, desesperada, le entregó las llaves del vehículo y se escondió entre las malezas, donde permaneció alrededor de una hora, esperando que su agresor se retirara.
Finalmente, un conductor que circulaba por la zona la encontró y la ayudó a contactar a la policía, que la trasladó por seguridad, en tanto, además de las agresiones físicas, la víctima denunció que el acusado rompió la ventanilla del acompañante y destruyó su celular.
En tanto, el informe médico confirmó que la mujer presentaba múltiples contusiones en los brazos, el rostro y la espalda, compatibles con los golpes que sufrió.
Durante la audiencia de imputación, el acusado se abstuvo de declarar, y la fiscal penal Sandra Rojas solicitó que se mantenga la detención del hombre, mientras se avanza en la investigación.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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