El expresidente Alberto Fernández aseguró en declaraciones
al sitio El Cohete a la Luna que el hematoma que sufrió Fabiola Yañez en uno de
sus ojos fue producto de “un tratamiento estético contras las arrugas” y
desmintió haberla golpeado, como afirmó su exmujer en una entrevista.
Pese a que el portal dirigido por el periodista Horacio
Verbitsky expresó que la entrevista no podrá ser publicada hasta que salga una
primera que Fernández le concedió al diario español El País (que debería
publicarse en los próximos días), adelantó cuál fue la explicación que dio el
expresidente sobre los supuestos golpes que le habría dado a su entonces
pareja.
“El expresidente alega que el hematoma no se debe a un
golpe, sino a un tratamiento estético contra las arrugas”, citó el medio. “Su
asombrosa explicación es que ella le pegaba a él durante las discusiones que
admite frecuentes por el estado de salud de su esposa. Al defenderse él la
tomaba de los brazos, lo cual explicaría los moretones”, señala Verbitsky sobre
su charla con Fernández.
Siempre según Verbitsky en El Cohete a la Luna, Fernández
asegura que conserva chats con la madre de Yáñez, en la que hablarían sobre la
preocupación por el alcoholismo de ella, y “reitera en forma obsesiva varias
preguntas”:
—Si soy un golpeador, ¿por qué se sometió a un tratamiento
de fertilidad para que tuviéramos un hijo?
—¿Por qué no hay un solo testimonio de alguien a quien ella
le hubiera contado del alegado maltrato?
—Viví 17 años con Marcela Luchetti (la madre de su hijo
Tani) y 10 con Vilma Ibarra, y no hay un solo episodio de que yo las haya
agredido.
Esta no es la primera vez que Fernández niega las acusaciones
en su contra. Tras conocerse la denuncia, en diálogo con LA NACION dijo que “es
todo falso” y que lo demostrará “ante la Justicia”. Además, a través de un
comunicado difundido en sus redes sociales se expresó en el mismo sentido y
reafirmó que aportará en los tribunales “las pruebas y testimonios que dejarán
en evidencia lo que realmente ocurrió”.
Mientras tanto, y tras un fin de semana con una “crisis
emocional” provocada por la denuncia de Yañez desde Madrid, Fernández empezó a
planificar su estrategia judicial para afrontar las acusaciones en los
tribunales, cuyo caso quedó a cargo del fiscal Julián Ercolini.
Recluido en su departamento de Puerto Madero y acompañado
por muy pocos amigos y familiares, el expresidente dice que quiere ver cuanto
antes al juez federal, quien ya llevaba la causa de los seguros por la que se
allanaron los teléfonos celulares de su secretaria personal histórica, María
Cantero, en donde se encontraron las imágenes de Yañez golpeada.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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