En medio del desplome de la demanda interna, una nueva fábrica baja definitivamente sus persianas. Se trata de la planta de Canale, ubicada en la localidad mendocina de Real del Padre, en San Rafael. Allí se producían frutas en almíbar, conservas de tomates, mermeladas y dulces sólidos.
La fábrica, que empleaba a 22 colaboradores efectivos y 16
temporarios, finalmente cerró sus puertas y desvinculó a todos sus empleados.
Según adelantó el medio local Diario Mendoza, la producción de Canale se
trasladaría a la localidad de Ugarteche, en Luján de Cuyo.
Allí, Alimentos Vegetales Argentinos (AVA) -propietaria de
la marca desde 2019- concentra la totalidad de su producción. De hecho, con una
capacidad de procesamiento de 1000 toneladas diarias de materia prima, AVA
produce diferentes marcas como Alco y Copa de Oro, así como también su propia
línea de pulpa de frutas.
Fue el Intendente de San Rafael, Omar Félix, quien confirmó
la noticia a través de su cuenta oficial de X (ex Twitter): "Primer efecto
de 'reactivación económica' luego de aprobar la ley bases, cierre definitivo de
la planta fabril de Canale en Real del Padre, 38 empleados despedidos. Sin
palabras".
El cierre de esta planta se da en un contexto en el que,
según los últimos datos disponibles de la CAME (Confederación Argentina de la
Mediana Empresa) las ventas minoristas pymes retrocedieron 7,3% anual en mayo y
acumulan una caída de 16,2% en los primeros cinco meses del año. La falta de
ventas es, según el organismo, el principal reclamo de la mayoría de los
comercios relevados: casi siete de cada 10 negocios lo mencionaron como su
principal problema.
La planta de Canale se fundó en 1942 con el fin de producir
conservas de tomates. Luego, la cartera de productos de la marca se amplió e
incluyó conservas de durazno, pimientos, dulces y mermeladas. Sin embargo, en
2018 y luego de tres años de problemas financieros, la empresa, que, en ese
entonces, funcionaba bajo el nombre de Industria Alimentaria Mendocina (Iamsa),
propiedad del grupo Alco-Canale, declaró su quiebra.
Fue en agosto de 2019 cuando AVA compró la conservera por $
380 millones. La firma de capitales
mendocinos comenzó su actividad en 2005, con la construcción de una línea de
envasado de duraznos en mitades en almíbar, con una capacidad inicial para
envasar 18 millones de latas de 820 gramos.
En 2006, la empresa incorporó su primera línea de
elaboración de pulpas concentradas de frutas en envasado aséptico, lo que la
posicionó como una de las firmas referentes en el país en la producción de
conservas de frutas: duraznos, peras y coctel; y de pulpas concentradas
envasadas en aséptico de duraznos, peras, manzanas y damascos.
Para 2014 instaló su propia elaboradora de envases de
hojalata. La planta tiene una capacidad productiva de 7000 láminas por hora, lo
que implica un total de 650 envases y 1280 tapas por minuto.
Actualmente, la empresa está en medio de un plan de
expansión en el negocio agrícola, con la implantación de 400 hectáreas de
durazneros. De esta manera, alcanzará un total de 600 has de cultivos
frutícolas propios.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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