Desde hace varias semanas el trámite para cambiar de empresa
de telefonía móvil, manteniendo el número, se ha vuelto una odisea en la
Argentina y hay cuestionamientos al gobierno nacional por la falta de control
hacia las prestadoras del servicio que se hacía afectivo por medio del Ente
Nacional de Comunicaciones (Enacom), que en abril fue víctima de la
“motosierra” de Javier Milei con 500 trabajadores en todo el país.
La realidad es que antes de diciembre, la gestión para
realizar una portabilidad numérica de una línea de telefonía móvil se hacía
entre 2 y 3 días y actualmente, si bien las empresas se excusan comunicando que
"hay demoras en el Enacom estimadas de 15 días", el hecho es que la
gestión tarda más de un mes, por lo que muchos clientes no les queda otra que
quedarse o se ven obligados a comprar una nueva línea con nuevo número.
“El Enacom era el ente encargado de tomar las denuncias
cuando había reticencias por parte de las empresas de telefonía. Sobre todo de
las personas mayores, que al no estar muy dispuestos a hacerlo en forma
virtual, venían a la oficina a hacerlo presencial. Éramos unos 2000
trabajadores a nivel nacional y ahora quedan unos 1450 y solo atienden en
Capital”, cuestionó Jorge Horacio Álvarez, exdelegado del Enacom y de la
comisión directiva de ATE Mar del Plata.
El exdirigente, que fue uno de los 19 empleados despedidos
tras el cierre del organismo en Mar del Plata y que incluso no fue indemnizado por su representación
gremial, acusó al gobierno de " permitir hacer lo que quieran" a las
telefónicas como los aumentos de los servicios”.
“Los trámites pueden hacerse a distancia a través de la web
pero mucha gente no sabe por ejemplo, usar una computadora o no tiene y venía a
las oficinas. El Enacom interviene con el hecho consumado pero ahora los
derechos que tenían los usuarios se perdieron”, lamentó.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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