En el partido de Bolívar, la sensación de vivir en una
“tierra de nadie” se profundiza entre los productores, quienes manifiestan
estar cansados de ser víctimas de la inseguridad. Aseguran que casi todas las
semanas hay una nueva víctima de los delincuentes que ingresan a los campos
para matar animales o robar pertenencias. A esto se suma el temor de que la
situación empeore aún más con el inicio de la temporada de caza: es cuando
extraños comienzan a merodear por sus establecimientos y los hechos de
seguridad se intensifican.
En este contexto, trabajan en el envío de una carta al
intendente local, Marcos Emilio Pisano, para pedirle la veda de la temporada de
caza que fue habilitada por el Ministerio de Desarrollo Agrario desde el 2 de
mayo al 31 de diciembre del corriente año. Argumentan la necesidad de
“preservar la biodiversidad en riesgo, evitar daños a la propiedad y colaborar
para evitar la comisión de delitos”.
En el documento, que presentarán al intendente, exponen las
consecuencias potenciales que la época de caza acarrea para los
establecimientos agropecuarios de la región. “En años anteriores, durante estas
temporadas, hemos sido víctimas de abigeato de ganado bovino, ovino y porcino,
balas perdidas que mataron vacas y caballos, rotura de infraestructura –como
candados, tranqueras, alambrados y molinos–, robos de herramientas y saqueos de
propiedades, entre otros. Delitos que son cometidos por cazadores o personas
que se ocultan bajo la apariencia de cazador y, en ocasiones, en represalia ante
las denuncias hechas a la policía por los propietarios”, explican.
Por otro lado, piden que se endurezcan las represalias para
quienes cometen este tipo de delitos. En rigor, según la legislación actual, un
cazador ingrese sin permiso a un campo no es un delito, sino tan solo una
infracción al decreto ley 8031/1973, específicamente, del artículo 62 del
Código Contravencional de la Provincia de Buenos Aires.
Según pudo saber este medio, en Carlos Casares también
presentarán para pedir que se prohíba la caza furtiva.
En diálogo con LA NACION, José Gabriel Erreca, presidente de
la Sociedad Rural de Bolívar, explicó que junto con otras instituciones rurales
del partido decidieron escribirle una carta al intendente por la preocupación
que tienen ya que en esta época la zona se convierte en un “libre albedrío”,
con cazadores furtivos y competencias de perros que clandestinamente se
organizan en los campos.
“Algunos aprovechan la oportunidad para delinquir, y en los
campos aparecen corderos y lechones, si no es que te matan una o dos vacas
principalmente los fines de semana. Por eso pedimos la veda. Además no se trata
solo de una cuestión de seguridad, sino también de ecología y del cuidado
medioambiental. Después de la sequía, que fue calamitosa, hay especies que
preservar”, dijo.
No obstante, aclaró que en esta época se agrava una
situación que los productores sufren durante el año en general que son víctimas
del abigeato. Juan Benjamín García es uno de los productores del partido que la
semana pasada fue nuevamente víctima del robo de ganado en su campo ubicado a
17 kilómetros de Bolívar. El jueves pasado, los delincuentes ingresaron al
establecimiento. Cortaron un alambre, y sacaron dos de sus animales hacia la
calle; los carnearon y solo quedaron las vísceras. “Todavía ni siquiera los
había pagado”, se lamenta el productor ganadero.
Es la segunda vez que el productor sufre este tipo de
hechos. Hace un mes y medio le carnearon otros dos animales más. En esa
oportunidad fue en el mismo corral, donde solo quedaron las vísceras y las
cabezas.
“Da mucha impotencia. Cada día nos levantamos para trabajar,
sin importar el clima o el día de la semana, para después encontrarnos con
situaciones como esta,que nos generan mucha tristeza y dolor porque en unos
minutos nos roban el trabajo y sacrificio de muchos años”, dijo el productor,
que tiene un feedlot de 60 animales. En ese sentido, destaca el impacto
económico que esto tiene. Por cada animal que le faenaron perdió entre 450.000
a 500.000 pesos.
“Hice la denuncia en la patrulla rural de Bolívar, se acercó
bien y vinieron a revisar, pero hasta el momento no tuve noticias”, comentó.
Frente a este panorama, el presidente de la Rural de Bolívar
consideró que el Municipio debería hacer controles estrictos tanto de
bromatología como del origen de la carne que adquieren las carnicerías.
Por otro lado, destacan que la situación se agrava por el
mal estado de los caminos rurales, que dificultan la llegada de las patrullas
rurales y el traslado de la cosecha.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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