Yanina B. (53 años) y Analía B (59), las dos exenfermeras de Neonatología del Sanatorio de Niños de la ciudad de Rosario que fueron detenidas e imputadas por los delitos de abandono de persona y ejercicio ilegal de la medicina, medicaban a los bebés “para tranquilizarlos, para que no molesten, una porque tenía que mirar Netflix y la otra para dormir porque tenía otro turno corrido”, según reveló la fiscal del caso, Viviana O’Connell.
La fiscal sostuvo que las dos mujeres tenían muchos años de experiencia y hacían el turno nocturno de 0 a 6. “Compartían el turno noche donde no había padres y era menor el personal dando vueltas. Eran muy allegadas entre sí”, agregó.
Además, la fiscal dijo que una de las mujeres se volvió más agresiva en los últimos años: “Las denunciantes y varios testigos mencionan que había maltratos. Eso dicen todos los testimonios”.
La causa que derivó en las últimas horas en los allanamientos en los que fueron detenidas las acusadas se inició por la denuncia de una compañera de trabajo. De acuerdo a la declaración de la mujer, los padres de los pacientes le habían manifestado su sospecha de que las enfermeras les suministraban sustancias a sus hijos para hacerlos dormir de noche.
“Mi clienta tomó conocimiento de la situación en el ámbito laboral; ella denunció el maltrato físico (’zamarreos’) y el suministro de algún tipo de medicamentos”, relató la abogada de la denunciante, Cecilia Molinero, en diálogo con El Tres.
La investigación, a cargo de la fiscal Viviana O’Connell, tuvo su primer avance firme en marzo del año pasado, cuando se dispuso un allanamiento en el Sanatorio de Niños, donde hasta ese momento trabajaban las ahora detenidas.
La fiscalía logró documentar tres casos y así pudo avanzar en la acusación de abandono de persona y ejercicio ilegal de la medicina por los medicamentos suministrados.
Se hicieron análisis de sangre u orina a los bebés afectados y encontraron sustancias que no habían sido prescriptas o que no se correspondían con las cantidades recetadas. En uno de los casos, se descubrió que el accionar de las mujeres pudo haber puesto en peligro la vida de un bebé “suministrándole benzodiacepinas, droga que no tenía indicada por profesional médico, a fin de lograr su sedación y así evitar que demande atención”.
En otro de los casos, se constató que suministraron a un bebé una dosis mayor a la indicada por profesional médico de benzodiacepinas y barbitúricos para drogarlo.
En el último caso, una de las imputadas fue vista mientras zamarreaba a una recién nacida “lo que provocó que su cabeza efectuara un latigazo hacia atrás, colocando a la menor de este modo en una situación de desamparo puesto que era quien tenía a su cargo su atención en ese turno”.
“Hasta ahora los bebés están bien y pusimos al tanto de esta situación a las familias”, concluyó la fiscal.
La situación de las enfermeras
Tras la grave denuncia, las dos enfermeras fueron apartadas de sus funciones de manera preventiva, hasta tanto se esclarezca su situación. Después, una de ellas se jubiló. La otra sigue como empleada de la institución, pero no está asignada a ninguna función hasta que la Justicia se expida.
La audiencia de las exenfermeras se retomará el miércoles y la jueza Paula Álvarez deberá determinar si ambas queden detenidas con prisión preventiva mientras avanza la investigación de los hechos que se les adjudica.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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