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La policía demoró a un hombre por el asesinato de Nicolás Tapia
Paéz ocurrido en Pinamar el martes pasado pero, por estas horas, se ordenó su
liberación porque se pudo comprobar que no estuvo en la escena del crimen.
El allanamiento se realizó en la calle Anvers casi París de
Ostende en donde se buscó también material que pudiera aportarse a la
investigación.
Fue la compañera de cuarto de Nicolás Tapia -la misma que
halló el cadáver dentro del departamento que ambos compartían- la que marcó a
este involucrado a través de un reconocimiento que hizo en redes sociales.
Por contar con una fisonomía similar a la del hombre que
quedó registrado en video al entrar y salir del edificio en donde se cometió el
ataque a puñaladas se decidió demorarlo y pedirle explicaciones de sus
movimientos en aquel día.
Con el correr de las horas aportó su teléfono celular,
consiguió relatar que aquel día trabajó y su novia también apoyó con su
declaración que todo esto era cierto. Un análisis rápido de impacto de la señal
en su teléfono logró demostrar que ese aparato nunca estuvo en la zona del
asesinato.
Con todos estos datos se dispuso que recupere la libertad y
se sigue con la búsqueda del homicida.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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