Luto y dolor en el mundo de la cultura criolla por el
fallecimiento de Abel Ivroud, uno de los máximos exponentes del recitado
criollo.
En las últimas semanas había sido internado a causa de una
larga enfermedad y se había solicitado una cadena de oración por su estado.
Abel Ivroud era oriundo de Gobernador Udaondo, en el partido
de Cañuelas. Era reconocido en toda la región por sus presentaciones a lo largo
de toda la provincia de Buenos Aires.
“Soy un cara rota. La gente muchas veces sabe mejor los
versos que he creado que uno mismo”, expresó en uno de sus últimos videos
posteados en donde agradeció el apoyo por su retorno en un festival en Entre
Ríos.
Su carrera en el ámbito tradicionalista y su devoción por la
poesía gauchesca comenzaron en los años 1970/72, con su participación en las
festividades de "A lonja y guitarra", dirigidas por don Miguel
Franco. Desde entonces, recorrió diversos escenarios donde se celebraban este
tipo de eventos.
En 1996, Ivroud grabó su primer volumen, que incluía, entre
otras poesías, "La leyenda del mojón", obra del renombrado payador
oriental Juan Pedro López. A lo largo de su carrera, escribió un total de 50 obras,
algunas de las cuales fueron grabadas y otras aún por grabar.
Ivroud se presentó en innumerables eventos y festivales a lo
largo de su carrera, dejando su huella en cada uno de ellos.
Algunos de los eventos notables en los que participó
incluyen "El talar" en Madariaga, "La fiesta del potrillo"
en Vidal, "La fiesta de Santos Vega" en Lavalle, "La fiesta del
caballo criollo" en Labarden, "La fiesta de la guitarra" en
Dolores, "La fiesta del gaucho" en Madariaga, "La fiesta del
gauchito Gil" en San Clemente del Tuyu, "La fiesta de doma y
folklore" en Jesús María, Córdoba, "Fiesta anual de San Pedro"
en San Pedro, y "Canto al sur" en Bahía Blanca, por mencionar solo
algunos.
Su arte y talento fueron difundidos a lo largo y ancho de la
provincia de Buenos Aires, en otras provincias de Argentina y también en radios
de la República Oriental del Uruguay, Chile y el sur de Brasil.
La partida de Abel Ivroud deja un vacío en la cultura
criolla, pero su legado perdurará a través de su vasta obra y las generaciones
que continúan su tradición.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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