Condenaron a un hombre por matar a su hijastro de 5 años a “muletazos”

Un hombre que atacó a "muletazos" a su hijastro de 5 años, quien murió producto de las graves lesiones, fue condenado a prisión perpetua.

El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Quilmes sentenció a Esteban Emanuel Portillo, de 32 años, por el delito de “homicidio agravado por alevosía”, en perjuicio de Esteban Sosa, ocurrido en 2017.

La defensa de Portillo había solicitado su absolución o que sea encuadrado como un “homicidio preterintencional”, cuyas penas van de 3 a 6 años de prisión.

De acuerdo a la acusación, el ahora condenado aprovechó el estado de indefensión de su hijastro y lo golpeó con alevosía con las propias muletas que usaba para caminar debido a una discapacidad motriz que padece. En aquel momento la madre del nene no se encontraba en la casa y, ante esto, el acusado dejó al menor tirado en la puerta de la vivienda, según establecieron las pesquisas.

El dramático hecho ocurrió en octubre de 2017 en el interior de una vivienda situada en la calle La Rioja y pasaje 302, en Quilmes Oeste.

Esteban fue hallado por su tío que a gritos le pidió ayuda a los vecinos, quienes lo trasladaron a una clínica de la zona.

En ese contexto, el padrastro del nene salió de la casa y, a pesar de que los vecinos le informaron que lo iban a llevar al centro de salud para que fuera con ellos, solo les respondió que la madre no estaba e ingresó nuevamente al domicilio.

“Estaba imperturbable, como si no hubiera pasado nada”, sostuvo un testigo acerca de la manera de reaccionar del imputado, quien tras el ataque llevó a los hermanos de la víctima a la casa de la abuela.

De acuerdo al testimonio de un matrimonio que declaró en el juicio oral, ellos mismos le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP), pero el menor ya tenía dificultades para respirar. Producto de la brutal golpiza, el nene sufrió heridas de gravedad en la cabeza y el abdomen que generaron su posterior deceso.

Además, testimonios afirman que dicho individuo acostumbraba a castigar físicamente a los hermanitos del pibe asesinado. Incluso, los funcionarios de la Justicia habrían accedido a una filmación en la que se acreditaban los castigos que padecía la inocente víctima.

Tras la investigación que se llevó adelante, se comprobó que el autor material del crimen había sido el padrastro.

En ese contexto, los jueces Juan Martín Mata, Gustavo Farina y Federico Merlini coincidieron con el pedido de la fiscal Mariel Calviño y le dieron la máxima pena para el acusado que trabajaba como chofer.