Menores de edad que pasean por las playas del sur geselino
pensaron que sería divertido provocar destrozos en un balneario que que se
encontraba cerrado.
Pero no tuvieron en cuenta de que estaban siendo grabados
por las cámaras de seguridad del sitio y que esos segundos se volverías virales
lo que permitiría identificarlos.
Los 4 jóvenes arrancaron maderas y tapiales de algunas
ventanas que se utilizan para proteger los vidrios de las sudestadas y luego se
retiraron.
La madre de uno de ellos se comunicó con los damnificados y
prometió que pagará por los daños causados.
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