
Una llamada en medio de la madrugada le dio la peor noticia
a una mujer que estaba durmiendo en su casa de Echeverría al 400: le decían que
tenían secuestrado a su hijo “Miguelito” que le iban a pegar un tiro en la
cabeza y que ya lo habían doblegado a golpes. A la esposa de este la habían
encerrado en el baño de una casa y exigían dinero para liberarlos.
Ante la desesperación la mujer reiteró en varias
oportunidades a los supuestos secuestradores que era jubilada y que no tenía
ahorros en su casa. La hicieron recolectar unos u$s 900 y $5.000 que tenía
guardados y meterlos en una bolsa de nylon que tenía que dejar al pie de un
árbol sobre la calle.
Mientras, la retenían en el teléfono para que no mirase
hacia afuera pero un familiar pudo ver a un hombre ir hasta el sitio y alzarse
con el dinero a los pocos instantes para escapar con rumbo a la calle Mitre.
Todo el secuestro era falso y el objetivo alzarse con dinero.
En octubre del año pasado hubo un golpe similar a una vecina
de Yrigoyen casi Mitre. En aquella oportunidad también utilizaron un dialogo
calcado a este y se alzaron con algunos dólares para luego huir. El auto quedó
registrado en cámaras municipales pero utilizan unos faros de alta potencia que
provoca que la patente no pueda ser grabada.
Horas después ese mismo auto estaría en Dolores
y llevaría adelante un hecho similar para luego escapar hacia algún sitio del
Conurbano Bonaerense.
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