Pablo Durán, el carpintero que fue víctima de dos robos en
pocas horas y que perdió la mayoría de sus herramientas, estuvo en CNM 93.3 y
lanzó críticas a la policía, el municipio y la justicia por la situación que le
toca vivir.
Ayer por la tarde, luego de un segundo robo al galpón en
donde trabaja decidió hacer público los nombres de los supuestos ladrones. Lo
hizo en base a declaraciones de los vecinos quienes los vieron en la zona de
Echeverría al 200 al momento de uno de los robos.
Pero los tiempos de la justicia no son los mismos que los
que maneja el municipio, ni la víctima ni la policía. En Argentina rige el
principio de inocencia hasta que se demuestre lo contrario. Esa publicación de
Pablo con los nombres fue tomada por la comuna y replicada en redes oficiales.
Con este accionar se puso en riesgo la investigación y los dos pedidos de
detención y de allanamientos fueron denegados por falta de pruebas dado que sólo
se contaba con el dato aportado por el denunciante sin que se pudiera conseguir
el aval del vecino que vio a los presuntos delincuentes en la zona.
Al viralizarse todo el caso Durán asegura haber recibido
unos 200 mensajes. Hay de apoyo y de aquellos que sostienen haber sido víctimas
de los mismos delincuentes.
Fui a hacer la denuncia, te dicen que están trabajando se echan el fardo de un lado para el otro, que el municipio, el fiscal y no le creo a nadie. Te toman el pelo. Estamos a nada de que vuelva a pasar un caso Caraccioli. No quiero que me vuelvan a entrar. Somos todos tibios. Me encanta Madariaga y es como en cualquier ciudad, pero no nos enteramos: Te roban y todo se calla y nadie dice nada.
Admite que ahora deberá trabajar a mano para poder cumplir
con los pedidos de su carpintería y que tendrá demoras porque tendrá que cortar
a sierra manual. Muchos le ofrecieron ayuda pero descartó aceptarla aunque
ahora duda. Gran parte de los materiales estaban asegurados, eran nuevos y
tendrá que esperar para cobrar el seguro.
Hay que hacer públicas las cosas y voy a publicar las fotos de estos loquitos (algo que cumplió pasado el mediodía). No quiero que anden tranquilos. Que se les aplique derecho de admisión por parte de comerciantes y se les corten los víveres y se van a tener que ir a la mierda o hasta que los agarre un loquito y los haga mierda.
En la entrevista explicó que no depende 100% de la
carpintería porque cuenta con otro trabajo y que, por eso, se toma todo con
otro nivel de desesperación. Admite que es la primera vez en 34 años que le
roban y que la sensación es muy fea porque le genera miedo a su familia.

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