De a poco comienzan a trascender las evidencias mƔs
escabrosas de la denuncia al gimnasta argentino Federico Molinari por grooming
hacia una alumna menor de edad que asistĆa a una de sus escuelas en la zona
norte del Gran Buenos Aires. Si bien a conocerse el escƔndalo el atleta hizo un
descargo en el que negó haber cometido delito alguno, se conocieron algunos de
los sugerentes chats que propuso con la adolescente y EL PEDIDO que le hizo
para que sus mensajes se borren con ua función especĆfica de Instagram.
La trama del escĆ”ndalo que se conoció por estos dĆas, pero
que comenzó a ocurrir en junio de 2020 incluye mensajes en donde el propio
Molinari asume “estar al horno” por lo que le escribe a la adolescente se esta
no pasa la conversación a modo efĆmero.
Fue la madre de la menor la que comenzó a advertir un comportamiento
diferente en su hija y, asĆ, investigar quĆ© podrĆa estar pasando. “Mi hija
integraba el grupo que coordinaba su esposa (ndr: en referencia a Paula Cancio,
la mujer de Federico Molinari). Comenzó a ir a la escuela en junio de 2020,
cuando tenĆa 15 aƱos. El contacto (con este tipo de mensajes) siempre fue a
travĆ©s de Instagram”, apuntó.
Este tipo de advertencias le hacĆa Molinari a la menor
despuĆ©s de escribirle “estĆ”s muy linda, te hizo bien conectar con la familia”,
en medio de un viaje que la chica hizo junto a los suyos en unas vacaciones
mientras, en paralelo, el atleta tambiƩn descansaba con su esposa e hijos, pero
le decĆa a la adolescente: “Me alegraste el dĆa”, a partir de una foto que
habĆa subido. Finalmente, le escribĆa: “Cuando te vea en el gimnasio me voy a
poner rojo como un tomate... jajaja”.

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