Home Ads

MADARIAGA: Miguel Goldaracena recordó el retorno de la democracia y los esfuerzos para llevar su gestión como intendente con obras y austeridad

 

Goldaracena corta la torta en los 30 años del Museo del Tuyú

El primer intendente que tuvo Madariaga con el retorno de la democracia, Miguel Goldaracena, recordó los esfuerzos a los que debió someterse junto a su equipo de colaboradores para gobernar la ciudad en medio de la salida del gobierno militar que dejó severamente dañadas las arcas a nivel Nacional, Provincial y Local.

 

Estuvo en el cargo entre 1983 y 1987 en un Ejecutivo que recibía al partido ya sin las localidades Pinamar y de Villa Gesell que habían sido independizadas. En su memoria rescata el nivel de participación de compromiso ciudadano por ir a las internas, a las elecciones generales y las ansias por volver a tener un mandatario elegido por el pueblo.

 

En una entrevista en FM Actitud rememoró que el municipio no tenía auto oficial. Los secretarios debían viajar en colectivo hasta La Plata para realizar gestiones o utilizar sus vehículos. Las rutas tampoco eran iguales y el viaje debía hacerse por la 74, hasta Las Armas, y luego por la Ruta 2 que era de una sola mano.

 

Cuando comenzamos con este feliz camino de los 40 años de democracia teníamos el entusiasmo de la ciudadanía, La democracia llegaba para dar respuestas a todo esto pero no con la celeridad que el ciudadano requiere. Hubo que armar una estructura de gobierno que no tenia antecedentes cercanos.

 

Goldaracena ganó la interna de la UCR y encontró una ciudad que demandaba obras. No había desagües, tampoco agua corriente o cloacas.

 

Yo lo comparo con un niño que entra al jardín de infantes. Es la primer vez que va a ese lugar. No teníamos detectado donde estaban los Ministerios en La Plata. Sabíamos qué edificio era pero íbamos y estaban vacíos. Aún debían reinstalarse los funcionarios.

 

Llegamos al poder con un programa de obras públicas que le exhibimos a la población en campaña. El pueblo votó ese programa que se elaboró dentro de la UCR y un grupo de colaboradores que fueron un sostén.

 


Goldaracena asegura que su gestión se basó en ejemplos que recibió de más joven y que muchos estuvieron ligados a su educación. Ponderó a los profesores de la Escuela Nacional Normal porque realizaban tareas de manera desinteresada que trascendían la educación. “Son los mentores de ese sentir de compromiso con la comunidad. Es lo que debiéramos sentir los ciudadanos no solo para la política sino en cuestión de la vida para poder ser útil”.

 

Uno de los primeros pedidos al gobernador Alejandro Armendariz fue la tan esperada Ruta 56. Pero la respuesta fue que Vialidad de la Provincia había dejado de existir, no tenía empleados y mucho menos maquinaria.  Al revisar expedientes se dieron cuenta que el gobierno militar había distribuido todo entre los distritos y que Madariaga tenía dos motoniveladoras  en muy mal estado que aún funcionaban y mantenían los más de 800 kilómetros de caminos que tenía el partido en ese entonces.

 

Parece risueño pero el gobernador me mostró unas palas y me dijo que eso era Vialidad.

 

Con el paso de los meses hubo todo tipo de reactivación. De hecho, muchas de las obras del plan maestro fueron culminadas por Luis Emilio Romano, su predecesor y es secretario de cultura municipal, quién también pertenecía al radicalismo.

 

El secreto fue desarrollar ideas que trascendieron las calles asfaltadas o del centro. Así apareció el sistema de desagües con las bocas de tormenta que se transformaban en canales a cielo abierto en las zonas más alejadas. Por ese momento eras las más alejadas aunque ahora son sitios densamente poblados.

 

Hoy lo veo y los canales a cielo abierto fueron un error de mi gestión. Éramos un pequeño equipo y pusimos mucho esfuerzo para lograr estas cosas. El sistema de drenaje lo debía pagar el contribuyente y no queríamos que el vecino sintiera el sobrecargo impositivo. Luego la Provincia condonó la deuda.

 

El primer coche oficial se compró en 1985, también se apostó por un colectivo municipal para movilizar a las delegaciones a actividades deportivas y se pensó en el FONAVI.

 

FONAVI - Barrio Pte. Perón

La llegada del barrio FONAVI – Hoy Presidente Perón- fue discutida por su ubicación en Mitre entre Ituño y Zoppi. Goldaracena explicó que la estructura requería de servicios como las cloacas o agua corriente que hubiera sido imposible darle si se elegía una zona más alejadas del casco céntrico.

 

Me parecía que el lugar simplificaba. Se hicieron unas parrillas en el Polideportivo para que la gente pudiese ir esa fue la finalidad. Después las cosas fueron cambiando. Lamentablemente veo que no se le puede dar otro aspecto a eso.

 

Por ese entonces las calles eran todas de doble circulación, tampoco había indicadores o carteles nomencladores y tuvieron que pedirle asistencia al Automóvil Club Argentino para que diagrame de nuevo el sentido de la circulación de la ciudad. Ellos también aportaron la gran mayoría de la cartelería en blanco y negro que se ven aún hoy en la zona centro.

 

Carteles nomencladores del ACA

Con la llegada de la tecnología se avanzó en el cableado de iluminación. Se colocaron los primeros postes y plafones en el Belgrano. Con ese trabajo el intendente se ganó el moto de “Lunita Tucumana”. También llegaron los primeros teléfonos públicos y se instalaron en esquinas y en parajes o en lagunas.

 

Madariaga es un lugar espectacular. Si comenzamos por decir que la arboleda en los años de gestión todos la ponderaban. Teníamos una comisión forestal con el ingeniero Olavarría y, por eso, se le coloco a la Calle 25 su nombre y es muy acertado. Todo ha ido creciendo. Yo vine en el año 50 a Madariaga, me acuerdo lo que era, y lo veo hoy y todas las gestiones han aportado. Lo que hace hoy Esteban es fantástico y sobrepasa cualquier expectativa vamos para un Madariaga más grande y mejor.

 

Colectivo Municipal

Goldaracena logró construir tres jardines en su gestión. También apareció La Casita de Chocolate.

 

Éramos tan pobres que hicimos un convenio con el Ferrocarril que nos dio esa casa. Metimos la Casita de Chocolate. Después inauguramos el Museo en un convenio con el Ferrocarril.

 

En materia de salud debió afrontar una problemática: Todos los pacientes de Pinamar y Villa Gesell venían a atenderse a Madariaga. Por eso hubo que confeccionar un coeficiente de retribución a la Provincia de las atenciones realizadas en donde Madariaga era el que menos giraba dinero.

 

Creo que Madariaga ha crecido y yo les pido a los más chicos que se fijen qué pensaban los primeros pobladores y que idea tenían. Si tuvieran la fortuna de verlo desde algún lugar dirían que su esfuerzo no fue en vano.

 

 

El sistema democrático es lo mejor que le puede ocurrir a un ciudadano. Los que practicamos la política debemos estar acorde a los deseos de los vecinos. Se precisa la colaboración de Provincia y Nación y la conciencia ciudadana para que el municipio funcione bien. Hay que cumplir con las tasas de servicios prestados.


Home Ads
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo