El fiscal de Dolores, Gustavo García, solicitó cuatro años y seis meses de prisión por “homicidio culposo agravado” para Diego Orlando Zaupa, por haber provocado una colisión en la que murieron tres personas.
Durante el juicio -que se encuentra en etapa de alegatos- García sostuvo que el 19 de enero de 2020, en plena temporada de verano, Zaupa conducía su camioneta Ford Ranger por la ruta 11, en el tramo entre Mar de Ajó y Pinamar con un grado de intoxicación alcohólica superior a la permitida en ese momento, cuando aún no se había decretado la ley de alcohol 0.
A la altura del kilómetro 386/387 invadió el carril de circulación contrario en un sector de curva, señalizado con doble línea amarilla, y chocó primero con un Volkswagen Golf y luego de frente con un Toyota Corolla que circulaba por la mano contraria. En el impacto murieron las tres personas que viajaban en el Corolla.
Por su parte, el abogado de la familia de las víctimas, Marino Cid, pidió que se caratule la causa como “homicidio con dolo eventual” y se lo condene a 12 años de prisión, por cuanto el imputado reconoció haber bebido “unas cervezas”, que con ello demostró que “le fue indiferente manejar borracho”, y de esta manera provocó la tragedia que terminó con la vida de tres personas.
A su vez, el defensor de Zaupa, Guillermo Baduel, solicitó la absolución de su defendido al sostener que la camioneta de su cliente perdió una rueda antes del impacto y, por eso, no la pudo controlar.
Finalmente, el imputado dijo que jamás tuvo intención de que pasara lo que pasó y que también su familia se destruyó.
El tribunal, integrado por Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari, estableció el día 28 de abril para la lectura del veredicto.
El siniestro ocurrió pasadas las 22 del último 19 de enero, a la altura del kilómetro 386 de la ruta 11, en el tramo que une a Pinamar con Mar de Ajó. Zaupa había ido a pescar con amigos a una zona pinamarense llamada La Deriva y a esa hora regresaba en la Ranger junto a Juan Ayciriex y Alfredo San Millán.
En el choque murieron Alberto Camino (81), Daniel Camino (63) y Nicolás Miranda (32).
Daniel vivía en Rawson,y trabajaba en el reparto de bebidas y mercadería de una distribuidora. Alberto era su padre, quien hacía unos tres meses se había venido a vivir con él tras la muerte de su mujer, con quien antes residía en la localidad bonaerense de San Bernardo.
Nicolás estaba casado con una hija de Daniel y vivía con ella y sus dos hijos (4 y 2 años) también en Rawson. Pretendían ir a Mar de Ajó, donde Nicolás se iba a comprar un auto. Y Alberto tenía pensado tramitar la pensión de su expareja.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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