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El drama que vive Mar del Tuyú: el cambio climático provocó el caos en un histórico destino para vacacionar




El 27 de julio de 2021, cuando todavía golpeaba la pandemia del covid, un video captado por un guardavidas de Mar del Tuyú dio la vuelta al mundo. La grabación, de poco más de un minuto de duración, capturó el momento justo en el que una casa, ubicada al borde de la costa, se partía al medio, para luego desplomarse y quedar hecha escombros. “¡Por Dios, qué locura!”, gritó una de las personas que estaban ahí en el momento del derrumbe.


Esa vivienda era una casa de dos plantas de unos 40 años de antigüedad, ubicada en la playa 66 de la ciudad de Mar del Tuyú, en el partido de la Costa. Era una de las más lindas de esa zona y, afortunadamente, sus dueños no estaban adentro. En menos de un minuto todo se vino abajo por la sudestada y desde ese día hasta hoy los escombros siguen desparramados en el mismo lugar. Como esa casa, decenas de otras viviendas se cayeron antes y después.


Esos terrenos se habían loteado legalmente aproximadamente 20 años antes y sus dueños tienen las escrituras formales que así lo acreditan. Esos lotes, en aquellos años, estaban a 300 metros del mar sobre médanos. Las obras fueron limando los médanos y mucha arena fue robada de la costa para esas y otras obras.

Cuando el hombre mete mano incontrolablemente en la naturaleza, esta suele responder de la misma forma y en pocos años, al no existir esos médanos que frenaban el avance del mar, la playa fue desapareciendo y las construcciones se fueron cayendo en cada sudestada.


¿Qué se hizo para frenar este desastre? Muy poco, y para muchos vecinos, no se hizo nada que sirviera de freno real.

Los dueños de esas casas hoy lloran sobre los cascotes y, encima, el municipio de la Costa les exige los impuestos impagos desde el momento del derrumbe. Y no solo eso, los intima a sacar los escombros de la playa a un costo privado que suma varios millones de pesos.

Lo cierto es que esos terrenos fueron autorizados para ser vendidos por los que hoy reclaman, en vez de solucionar el problema. Un problema que se hace cada vez más complicado y en un año en el que se prevén por los menos dos sudestadas fuertes.

La voracidad inmobiliaria por conquistarle metros a la playa o la necesidad de una vista exclusiva del paisaje marítimo, muchas veces, provoca desastres. Y una vez que el desastre hace lo suyo, nadie se quiere hacer cargo.


Estas razones, sumadas a la crecida de las masas de agua y cambio climático, hacen que varios metros de frente marítimo en Mar del Tuyú y otros lugares de la costa como Las Toninas y Mar de Ajó se asemejen a una zona bombardeada.

Las sudestadas son cada vez más fuertes y los vientos acelerados por encima de las medias estadísticas generan una predisposición para el colapso estructural en construcciones deterioradas y muchas veces mal mantenidas y controladas.


Mientras el equipo de Telenoche recorría la zona, muchos vecinos se acercaban preguntando: “¿Vienen a mostrar Costa Cascote?”. Así llaman a esta zona los que hace años disfrutaban de amplias playas de arena y hoy clavan sus sombrillas entre escombros y fierros oxidados.

Otro tema que llama la atención es la nula presencia de las autoridades impidiendo que la gente esté debajo de construcciones que están a punto de caer en cualquier momento. Los chicos se sacan fotos debajo de techos a punto de ceder y nadie hace nada. Como si no fuera peligroso algo que claramente es una invitación a la tragedia.


Un vecino se nos acercó llorando: “Invertí acá los ahorros de mi vida para tener una jubilación tranquila cerca del mar. Hice el peor negocio de mi vida, esto está cada vez peor”.




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