Hubo intentos en Pinamar, Villa Gesell, La Costa y Mar del
Plata tras el paso de la temporada de verano. En muchos casos esto se produce
por la llegada de trabajadores de verano o golondrinas que llegan para estar
durante la estadía de los turistas y buscan quedarse más allá del verano.
Las casas que quedan vacías cuando los turistas se van son
una tentación para quienes buscan quedarse e instalarse. Por eso muchos acceden
a los domicilios y son los vecinos los que denuncias. También se buscan
terrenos con espacios para empezar a armar –con pocos materiales- una
habitación y poder ocuparla de manera rápida para evitar el accionar de la
justicia.
Con el inicio de marzo comenzaron las denuncias casi como
una catarata. Pinamar y Gesell anunciaron hace una semana los trabajos para
desactivas las tomas. Mar del Plata frenó a 35 hombres que quisieron entrar en
el barrio Libertad a un terreno mientras la dirigencia política debate acerca
de la problemática y habla de un tema que les atañe: el déficit habitacional
galopante que sufren desde hace años, el aumento de los alquileres por la
inflación y la escasa oferta de casas o habitaciones para alquilar porque lisa
y llanamente los dueños prefieren tenerlas cerradas antes que facilitárselas a
alguien que no sabe si llegará a pagar a fin de mes.
El intendente de Mar del Plata Guillermo Montenegro volvió a
manifestar su preocupación por la problemática de las usurpaciones, después de
las dos tomas de terrenos que se registraron con pocos días de diferencia en
los barrios Las Heras y Libertad, y renovó el pedido a las autoridades
judiciales para que “actúen rápido” en caso de recibir denuncias de vecinos por
este tipo de delitos.
“Tiene que haber una diferencia entre quien toma la decisión
de hacer las cosas bien, y el que hace las cosas mal. La Justicia tiene que
actuar rápido”, sostuvo el jefe comunal, pocas horas después del operativo que
permitió desalojar a 35 personas que intentaban apropiarse de un predio ubicado
en el barrio Libertad.
Los secretarios de seguridad piden a los vecinos que
denuncien para poder actuar rápido y frenar la entrada de materiales o la
instalación de carpas. El gran problema es que muchas veces llegan con chicos y
mujeres para poder complicar el accionar judicial aunque llaman a la comunidad
a estar atenta.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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