El llanto de Máximo Thomsen al hablar del crimen de Fernando Báez Sosa: "Ojalá pudiera volver el tiempo atrás"

Máximo Thomsen, uno de los ocho rugbiers procesados en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, rompió el silencio durante la ronda de alegatos y fue el único de los acusados que lloró desconsoladamente frente a los jueces y presentes en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, entre ellos, los padres de la víctima, Graciela Sosa Y Silvino Báez.

"Primero que nada pedir disculpas a la familia. Y todas las personas afectadas. Jamás pensé que algo así podría llegar a pasar", inició su discurso entre lágrimas en la tarde de hoy, en lo que significó la última audiencia previo a conocerse la sentencia definitiva.

Vale recordar que la figura de Thomsen es apuntada por la fiscalía y la defensa de la familia Báez Sosa como el principal agresor de la golpiza a Fernando, tras las pruebas presentadas respecto a la información que arrojó la autopsia: la marca de la zapatilla en la cara de la víctima corresponde a la del joven de 23 años.

En ese contexto, Thomsen siguió declarando, de pie y quebrantado, con la atención especial de los presentes para escuchar uno de los testimonios más esperados: "Me lastima muchísimo que se murió un chico de nuestra edad. Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y revertir todo esto".

"Estoy muy arrepentido", agregó Thomsen, a lo que cerró su alegato con un "gracias por darme este espacio y siempre vamos a acatar todo lo que decidan", en referencia a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia, y Emiliano Lazzari.

El abogado de la familia de la víctima, Fernando Burlando, tildó a Thomsen como el "líder de la manada", acompañado por "sus obsecuentes". En su versión, el acusado realizó un gesto de "amenaza concreta de muerte" pasándose el dedo por su garganta.

Por otra parte, el abogado de los acusados, Hugo Tomei, pidió la absolución tanto para Thomsen como para los restantes implicados en la causa. El abogado justificó que los procesados deben ser sobreseídos ya que "el hecho no está probado", siendo que la defensa de la familia Báez Sosa y la fiscalía piden una condena a prisión perpetua, cuando solo se apunta a Thomsen como el único culpable del asesinato. "No hay coherencia”, indicó.

Lo cierto es que los ocho rugbiers procesados Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz; y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi, deberán esperar el veredicto en prisión hasta que se conozca su sentencia definitiva, que será el próximo 6 de febrero, a partir de las 13 horas.