Desde hace semanas las lluvias son escasas en toda la provincia de
Buenos Aires y los cursos de agua van en retroceso mientras se avizora un
panorama poco alentador para los próximos meses en esta materia.
Las elevadas temperaturas que, en todos los casos en estos días
superaron los 30 grados, llevan a que el oxígeno del agua se evapore y se
achiquen los espejos en donde hay peces que terminan muriendo.
El panorama empora con el paso de las semanas y lo que comenzó
como un problema en las zonas de Chascomús y Brandsen ya se ha extendido hacia
el atlántico con afectaciones en Lezama y Castelli.
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