Una simple foto sirvió de disparador hace horas para
rememorar las noches de General Madariaga en el mítico boliche Lagash que
funcionó en las décadas de los 80 y 90 en nuestra ciudad en Moreno al 1000.
Fue, tal vez, el boliche que mayores guiños le hacía a la
clásica discoteque por sus paredes espejadas, pista de baile con luces en el
suelo o sillones tipo tren en zonas en donde la luz era más tenue para poder
pasar un momento “reservado”.
La bola espejada tenía su máximo esplendor hacia las 5 de la
mañana cuando empezaban a sonar los lentos y las luces se bajaban.
Creado por Guillermo y Fernando Pereyra, el lugar fue un
paso indiscutido para los que hoy tienen entre 40 y 60 años. Nombres y
apellidos resuenan en las publicaciones: Daniel Mercid Antonio, Fabián
Cerfoglio, “Flaco” Ojeda o el “Toro” Chiaramello en la puerta haciendo las
veces de guardia de seguridad.
Lagash fue el punto de referencia regional en donde llegó a
tocar “Alma y Vida” o en donde se hicieron sorteos de motos en la década del 90
en donde había que acumular tickets que se daban con la entrada. Cada vez que
uno iba obtenía uno que terminaba en una urna por lo que los clientes repetían
cada fin de semana para tener más oportunidades.
Con el avance de La Esquina Disco hacia mediados de los 90,
supo acomodarse como la opción de los viernes mientras que su competidor lo era
para los sábados. Luego, quedó como una alternativa para los más de 25 años que
no querían entremezclarse con jóvenes de 15.
En 2019 el último rastro que quedaba desapareció. El avance
de la ciudad hizo que allí se construya un edificio aunque las fotos permiten
que perdure en el recuerdo.




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