La justicia correccional de Dolores definió imponer una
multa contra la dueña de un perro de la raza dogo argentino por morder a una
mujer mientras era paseado por su dueña.
Deberá abonar 40.213,04 pesos por los daños causados y
adoptar medidas de seguridad de aquí en adelante como uso de correa o cadena
cuando cuando el animal permanezca en espacios públicos; Y en interior de la
vivienda de la propietaria, las medidas de seguridad y prevención suficientes
para evitar que el animal escape o sobrepase el hocico más allá de los límites
propios.
Según surge de la denuncia, en circunstancias que una vecina
se encontraba paseando su perro por la calle Paysandú al 1000 se le abalanzó de
golpe un perro de contextura grande, tipo pitbull o dogo, el que le ocasionó
heridas en el brazo y mano derecha. Señaló haber sido asistida por vecinos,
quienes habían llamado a su esposo, que luego había sido trasladada al
Sanatorio Dolores para curar las heridas provocadas por ese perro, resaltando
que al concurrir a la Dependencia Policial había sido acompañada por efectivos
policiales al Hospital Municipal para ser atendida y agregar luego la certificación
a las actuaciones. Precisó la denunciante que lo hacía a fin de evitar en un
futuro que lo que ocurrido a ella le pasara a un niño del barrio, ya que
considera que ese animal era peligroso,
El médico que corroboró las heridas que presentaba aconsejó
el aislamiento del animal, como también la vacunación de la paciente.
Del informe realizado por el Médico Veterinario de la
Municipalidad, surge que se ubicó el domicilio del perro denunciado, la
identificación de la dueña, que se trataba de un Dogo Argentino de color
blanco, tamaño grande, no peligroso y vacunado.
Un testimonio señaló que ese animal solía estar suelto en la
vía pública, sin ninguna medida de protección, y resaltó que los perros que
eran agresivos para con otros animales eran de otro propietario.
El Juez al resolver dió por certificada la existencia de un
perro de raza Dogo Argentino, el domicilio donde se encontraba el animal y
quien era su propietaria, a partir de lo cual dijo surgía su responsabilidad
contravencional de ésta a partir de tener por acreditada la mordedura a la
denunciante.
Respecto del hecho resaltó el Magistrado, que si bien el
médico veterinario había señalado que el animal no era peligroso, que eras
dócil al tacto, que se encontraba vacunado, conforme las constancias que la
propietaria aportó se había podido certificar el tamaño y la raza, “la cual ha
sido caracterizada como potencialmente peligrosa por la Ley provincial 14.107”.
Y como tanto del testimonio de la propietaria como de los
dichos de distintos testigos surgía que el perro andaba suelto en la vía
pública, para el Magistrado surgía la necesidad de establecer medidas de
seguridad tendientes a evitar daños o lesiones futuras sobre otras personas.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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