Mató a su amiga, le sacó la tarjeta y se fue en camisón a comprar papas fritas: “Se desangró hasta morir”

El 10 de junio del año pasado, una mujer de Inglaterra, llamada Keegan Barnes de 48 años, mató a su amiga “Toni”, le robo la tarjeta y se fue a un supermercado a hacer las compras. Ante la Justicia, declaró que el acto delictivo fue en defensa propia, pero ahora la han declarado culpable.

Barnes y Toni fueron a una “fiesta callejera” y luego, mientras regresaban a sus domicilios, comenzaron a discutir agresivamente. Durante la discusión, Keegan tomó un cuchillo y apuñaló dos veces en la pierna a su amiga y la dejó desangrándose.

Una vez cometido el acto criminal, le saco la billetera a la víctima y se fue a hacer las compras a un supermercado donde fue captada en las cámaras de seguridad. Durante su ida al comercio, fue vestida de un camisón y compró un boleto de lotería y unas papas fritas.

Además, intentó eliminar las evidencias del crimen, pero cuando las autoridades arribaron a la escena del crimen encontraron ropa lavándose y las paredes estaban recién pintadas. De todos modos, identificaron manchas de sangre en la casa y el celular de la víctima estaba escondido debajo del colchón de su cama.

El cuerpo médico determinó que la víctima estaba sin vida, pero que Barnes había intentado revivirla con RCP. Cuando la acusada fue indagada, sostuvo que “estaba intoxicada” en el momento que realizó el crimen y se estaba defendiendo de Toni. Además, trascendió que Barnes le había pedido a otra amiga de ella que le guardara el cuchillo con el que cometió el asesinato.

Si bien Barnes se justificó ante la Justicia que asesinó a Toni en “defensa propia”, ahora la han declarado culpable de “homicidio involuntario” y fue condenada a ocho años y medio de prisión. La jueza de la causa expresó: “La apuñalaste dos veces en la pierna y se desangró hasta morir”.

“Por tal motivo, la sentencio a prisión por homicidio involuntario dado que acabaste con su vida. Has traído miseria y dolor a su familia y amigos”, agregó. Además, la jueza comentó que más allá de las pruebas recolectadas, la imputada “no mostró remordimiento por sus acciones”.

 

GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo