El fallo contra un abuelo de 72 años fue difundido en las
últimas horas por el Tribunal en los Criminal 2 de Dolores. Por unanimidad los
miembros del cuerpo definieron que H.A.C. reciba una condena de 12 años por ser
responsable de los delitos de abuso sexual agravado por ser cometido contra un
menor de dieciocho años aprovechando la situación de convivencia, agravado por
estar a cargo de la guarda y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil.
Los Jueces Antonio Severino, Analía Graciela Avalos y
Eduardo Campos Campos, entendieron que las pruebas de la fiscalía eran
suficientes.
El abuelo atacó a un menor de entre 5 y 6 años de edad se
encontraba viviendo en el hogar de su abuela en la localidad de Las Toninas. La
pareja de la mujer en circunstancias que estaban solos en la vivienda abusó
sexualmente del niño tocándolo en sus partes íntimas y obligándolo a que
hiciera lo mismo con las suyas.
La víctima en el juicio manifestó que por problemas
familiares habían ido a vivir con su abuela, que en el día de los hechos su
mamá le había dicho que fuera hacia la casa, donde precisamente estaba la
pareja de su abuela, quien estaba solo y acostado, el que entonces lo había
comenzado a toquetear y luego obligado a que él lo hiciera. Agregó que cuando
tendría entre 15 o 16 años le había contado a su hermano lo sucedido, y que
éste se lo había dicho a su mamá.
La pericia psicológica realizada al joven consignó que se
había detectado sentimiento de humillación, asco y vergüenza, resaltando que no
se advertían indicadores de fabulación, inducción, alucinaciones ni discurso de
tipo delirante.
Al declarar ante la fiscalía el imputado manifestó, que lo
denunciado era una mentira motivada en el despecho porque le había negado
vivienda, que creía que había sido influenciado por una tía, que en realidad
querían quedarse con su casa.
El Juez al respecto indicó, que el imputado para mejorar su
comprometida situación procesal había atribuido la denuncia formulada en su
contra a un invento de la víctima, quien tendría el objetivo final de
apropiarse de su vivienda, resaltando que esas manifestaciones no solo no
encontraban respaldo en constancia alguna, sino que eran extremadamente débiles
frente al universo probatorio colectado, desarrollado y valorado en el juicio.
Ya en el verano de 2009 en la misma localidad y en
circunstancias que una niña de entre 6 y 7 años de edad se encontraba al
cuidado de ese mismo individuo, este abusó sexualmente de la menor tras tomarla
fuertemente de sus brazos y tocarla por debajo de la remera.
La madre de la niña señaló que había un vínculo de amistad,
de confianza con el imputado, que su hija se acercaba a su casa cuando
veraneaba, señalando que se había enterado por una familiar recién cuando la
menor tuvo 15 años, y que al preguntarle su hija le había contado diciéndole
que no lo había hecho antes porque tenía miedo de lo que podían pasar. Dijo la
mujer que su hija le había contado del manoseo que había sufrido, que había
tratado de zafarse, que había pataleado, pero que no le alcanzaron las fuerzas
para soltarse.
La menor en el juicio recordó lo sucedido, dijo que estaban
solos en la casa, que ella estaba al cuidado de ese hombre, también dijo que
conocía a la otra víctima, que era nieto de la señora del imputado.
Cuando se realizó el allanamiento, en su domicilio en 27 de
junio de 2019, se le encontró un arma de fuego sin papeles del tipo carabina
marca Mahely calibre 22mm.
.gif)


Redes