Un fletero residente en el partido de General Rodríguez fue detenido en las últimas horas por haber golpeado a su actual pareja pero en paralelo era buscado como un "gigoló" ya que tenía una decena de denuncias en su contra por haber estafado a mujeres, a las que sucedía por la aplicación Tinder.
El sujeto, identificado como Roberto Carlos Bello, de 48
años, entablaba relación luego de conocer a sus víctimas por la app de citas y
terminaba robándole dinero, efectuando costosas compras con sus tarjetas de
crédito y sustrayendo elementos de valor, por un monto estimado en 67.500
dólares, según fuentes de la investigación.
Bello fue detenido cuando ingresaba a un shopping de la zona
de Pilar para concretar uno de esos "encuentros" en los que seduciría
a una mujer. De todas maneras, el operativo policial para detenerlo, respondía
a una causa por agresiones y amenazas hacia su pareja, en la que se encuentra
imputado por el delito de "lesiones leves agravadas por el vínculo y
amenazas calificadas".
El fiscal Manuel Cayuela, titular de la Unidad Funcional de
Instrucción Temática de Violencia de Género de Pilar, recibió informes que dan
cuenta de que el denunciado tenía un antecedente por haber agredido a una
anterior mujer con la que había convivido.
La sorpresa fue descubrir que además era un gigoló al que se
le atribuyen una decena de hechos, en las que estafó a víctimas con sus
"promesas de amor".
"Las estafas que cometió hacia sus víctimas alcanzarían
al monto de 67.500 dólares, en base a las denuncias que se formularon en su
contra. Su modus operandi consistiría en contactarse por Tinder u otras
aplicaciones de citas, más tarde seducía a las mujeres con las que entablaba
una relación amorosa, para terminar sustrayéndoles dinero o sus tarjetas de
débito para extraer moneda extranjera de sus cuentas, como así también realizar
compras con tarjetas de crédito de las damnificadas", indicaron los investigadores
del caso.
Tras concretar la detención, el fiscal Cayuela ordenó un
allanamiento a su vivienda de General Rodríguez, que fue avalado por el juez de
Garantías Nicolás Ceballos, donde personal de la DDI de Pilar secuestró un
bolso, donde hallaron copias de tarjetas de crédito, una docena de boletos de
compra-venta de autos, un total de 38 tickets de compras de electrodomésticos y
objetos de valor, pastillas de Clonazepan y otros documentos que los involucran
en las estafas a las mujeres.
Además de los episodios de violencia de género, del que
resultaron víctimas sus dos últimas parejas (una docente y una enfermera) a las
que aplicó trompadas en el rostro y provocó lesiones de consideración, Bello
(quien dijo trabajar como fletero con su camioneta) logró engañar y robarle a
una decena de mujeres, las que radicaron denuncias en su contras, en hechos que
se iniciaron en 2019.
En uno de los últimos sedujo a una joven de 28 años, a la
que conoció por Tinder, se quedó a vivir con ella unos días en una casa del
partido de Moreno y cuando descubrió que la mujer tenía 35.000 dólares
ahorrados, se los pidió a forma de préstamo y ante la negativa, la agredió, la
amenazó de muerte, para luego sustraérselos y escapar.
Mientras que otro dato con el que se cuenta es que entabló
una relación con una mujer, de 42 años, quien lo invitó a su departamento en el
barrio porteño de Núñez y tras dos semanas, en una ocasión le suministró un
somnífero, para despojarla de la suma de 5.000 dólares que ella guardaba en un
mueble.
Previamente, a otra de sus víctimas, residente en San
Miguel, la sedujo y consiguió que le prestara 7.500 dólares, le quitó sus tres
tarjetas de crédito y con ellas hizo distintas compras.




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