El actual
ministro bonaerense, Sergio Berni, tomó la determinación de dejar su cargo
después de las legislativas del 14 de noviembre e, inclusive, se alejará del Frente
de Todos por las diferencias y disputas que hay entre los sectores que lo
conforman.
Según le
relató a allegados, luego de las PASO “lo quieren afuera” y que, por eso, se
irá del espacio.
La llegada
de Martín Insaurralde como jefe de gabinete provincial tampoco le sentó bien a
Berni porque el ex alcalde de Lomas de Zamora conforma el entramado de los “Barones
del conurbano” que cuestionan los problemas de inseguridad que existen en los
principales bastiones poblacionales que gobierna el justicialismo.
Por esa
razón, el desembarco del hombre fuerte del sur del conurbano en el Poder
Ejecutivo de La Plata encendió las alertas en el bunker del militar. Entendió
que sus días estaban contados aunque Kicillof, hasta ahora, siempre le mostró
su apoyo.
Tanto es
así que el jueves pasado el gobernador se mostró con su ministro en la entrega
de patrulleros en Olavarría, defendió la gestión en seguridad en medio de los
cuestionamientos ante una seguidilla de tres asesinatos en el conurbano, y
desactivó una protesta policial por reclamos salariales a través del anuncio de
un aumento en los haberes del 11%.
Antes de la
llegada de Insaurralde al gabinete, el coronel médico mantuvo una fuerte
discusión con Máximo Kirchner. Fue la noche de la derrota electoral. Berni le
reprocho con dureza la falta de internas dentro del Frente de Todos en las PASO
del 12 de septiembre.
Algunas
versiones sostienen que del intercambio verbal el cirujano pasó a la violencia
física y lo agarró del cuello aunque sus voceros lo desmienten.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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