Esta mañana se produjo una nueva discusión entre el
propietario del Centro Cultural sarasa y funcionarios en el Hall del primer
piso del Municipio.
Todo se desencadenó el viernes cuando la oficina de
inspección le avisó a Rafael Climente que no podía realizar un baile de
reapertura del Centro Cultural de San Martín y Belgrano porque el lugar no
estaba habilitado para tal evento. Tampoco lo permitían las condiciones
pandémicas.
Desde el municipio habían detectado un flyer en redes
sociales dónde anticipaban ese “bailongo” y se habían comunicado con Climente
para darle conocimiento de la negativa. La publicación había sido reformulada y
modificada a las horas, pero se sospechaba que el baile igualmente iba a
existir.
CNM publicó el flyer de promoción ese mismo día explicando
la situación y la cancelación del evento.
Esta mañana el encargado del sitio fue al municipio, empezó
a cantar a los gritos en el hall delante de decenas de personas que esperaban
la entrega de certificados por el curso de la Ley Micaela y cada vez que un
funcionario lo quería recibir, él se negaba y pedía sólo por Emiliano San
Martín de inspección.
Cuando fue recibido por San Martín, a los gritos, le
cuestionó la cancelación del encuentro y arrojó la carpeta de habilitación para
luego irse.
La Ordenanza n°2724/21 no permite la realización de una
bailanta y en esa legislación se explica que queda prohibida la actividad de
baile como actividad exclusiva y/o principal del lugar.
Además, días pasados desde el Ejecutivo se le entregó a
Climente una habilitación provisoria.
Desde el municipio hablaron de una “especie de actitud
extorsiva el señor Climente intenta confundir o distorsionar la realidad de los
hechos intentando utilizar un marco legal específico de espacio cultural con un
fin exclusivamente comercial como es un lugar de baile”.




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