En las últimas horas, luego de conocerse el caso de un policía que fue denunciado por abusar sexualmente de su hija por más de 7 años, se reiteraron las consultas sobre porque no había quedado detenido de manera automática. También se habló de una fuga cuando en realidad ni siquiera pesa sobre el hombre un pedido de captura.
Desde que su mujer y la víctima, que hoy
tiene 15 años, se presentaron en la comisaría de la mujer de Madariaga para
formular la denuncia se avanzó en dos carriles: el de la Justicia de Paz y el
de la Justicia Penal. El primero de ellos accionó con una exclusión del hogar.
Fue allí que el hombre se enteró de lo que se avecinaba para él y también se
procedió a sacarle el arma reglamentaria.
Pero en la faz penal el manual indica un
camino más engorroso que ya ha comenzado. Primero se ordenó una pericia médica
para comprobar si la joven presenta marcas compatibles con el abuso sexual.
Luego, por tratarse de una menor de 16 años se debe conformar un gabinete para
participar de la declaración formal ante el fiscal local Walter Mercuri. En
principio una psicóloga debe hablar con la víctima y dar el visto bueno; algo
que se esperaba que pase esta tarde. Toda la preparación demanda de 48 a 72
horas y es lo que está en pleno transcurso.
Para cumplir con lo estipulado en el Pacto
Internacional de Derechos del Niño se deberá reunir a la Asesora de Menores, al
Servicio Local y al Fiscal para escucharla. Esperaban que esto se logre mañana
por la tarde. Una vez ratificados los hechos y con los informes médicos recién ahí
se puede pedir la detención.
Esta tarde trascendió que el efectivo
policial -que se ha ausentado de los
lugares que frecuenta- presentó un pedido de eximición de prisión. Sin embargo,
difícilmente pueda ser convalidado por un juez dado que el delito que se le
imputo no es excarcelable y contempla una pena de entre 5 y 10 años de prisión.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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