En las primeras horas de la madrugada del domingo oficiales de policía advirtieron que algunos jóvenes ingresaban en una vivienda de Calle 29, entre 8 y 12, y algunos de ellos comenzaron a apedrear un módulo policial ubicado a los pocos metros por los que los oficiales pidieron refuerzos.
Los revoltosos se metieron dentro de algunas viviendas y permanecieron allí durante algunos minutos para salir luego muñidos de más piedras que arrojaban contra los policías.
Los uniformados decidieron dispersarlos e iniciar una persecución contra uno de los atacantes que fue el que causó daños al módulo. El joven de 21 años terminó aprehendido por daño agravado y atentado a la autoridad.
Segundo después apareció su madre, de 47 años, quién increpó a los numerarios e instó a que lo suelten. Ante los continuos ataques verbales fue esposada y demorada por atentado a la autoridad.
Finalmente le fiscal Verónica Zamboni decidió pedir la detención de ambos, lo que fue avalado por el juez de turno, y ambos prestaban declaración esta mañana ante la Fiscalía 8.




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