Con ráfagas de viento de unos 85km/h el centro de
Pinamar se volvió un caos en cuestión de segundos. Los turistas y comerciantes
encerrados en locales y los automovilistas haciéndole frente a ramas y pinos
completos que caían.
La zona de Bunge e Intermédanos fue de las más
afectadas. Un rango que va desde el Hotel del Bosque hasta el Polideportivo
parece ser la zona que más sufrió esos 10 minutos de tormenta.
Un auto Audi fue literalmente aplastado y nadie
resultó herido porque estaba estacionado y vacío. Una camioneta de una papelera
que circulaba hacia Madariaga sobrevivió a la caída de un árbol. Quedó tapada
por las ramas y su conductor, Fermín Gómez, salió ileso.
Los bomberos y Defensa Civil no sabían por dónde
arrancar. El municipio colocó palas cargadoras para limpiar todo la zona de
ramas y pinochas.
El local del bar Pink también tuvo roturas. Una rama salió
despedida y quedó en su techo rompiendo parte de la mampostería y cartel
comercial.
El balneario Mirasoles fue donde más se pudo apreciar
a las trombas marinas que se repetían unas tras otras en el agua y en la arena.
Carpas y reposeras volaron por el aire mientras los empleados se encerraban en
el sector más seguro del balnerario.
Cuando lograron salir las ventanas habían sido
arrancadas.
Pinamar tuvo su jornada más dura de lo que va en este
2021 en materia climatológica con la caída de unos 110 milímetros de agua y
ráfagas que emularon a un tornado.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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