El golfista cordobés Ángel Cabrera (51) fue detenido por
Interpol este jueves en en un barrio del sur del Río de Janeiro. Estaba prófugo
en Estados Unidos, donde incluso se sometió a la operación de uno de sus
hombros, pese al pedido de detención por parte de la Interpol. De todos modos, su
salida de ese país era inminente porque se le vencía la visa, lo que
seguramente aceleró su viaje a Brasil.
Ahora la justicia de Córdoba pedirá la extradición del
"Pato", un trámite que podría demorarse unos días, en el marco de la
causa en la que está acusado de violencia de género contra dos de sus ex
parejas.
El Superior Tribunal de Justicia de Córdoba había dictado
hace pocos días una resolución que rechazaba dos pedidos de Cabrera. El
primero, constituir un Tribunal para que la causa llegue a la cámara Tercera
del Crimen y no lo trate la Segunda como hasta ahora. Y el segundo, volver a
Córdoba a declarar pero en libertad, cosa que también fue rechazada.
Dos procesos penales lo esperan en la Justicia cordobesa y
el defensor de una de las victimas pedirá prisión efectiva, que tiene un máximo
de seis años. "Se ha burlado de la Justicia y amenazó constantemente a sus
ex parejas. Llegó a decir que se tomaría un vuelo y la mataría, además de
cagarse en la Justicia", afirmó Carlos Nayi.
En 2014, la orden de detención fue dictada por la Fiscalía
de violencia familiar a cargo del doctor Cristian Britos, a lo que se sumó otro
pedido realizado hace 121 dias en la justicia de Córdoba porque sigue prófugo.
"Se ríe de los jueces y el pedido de captura internacional", aseveró
Nayi.
Para el abogado, Cabrera es una persona violenta y
"corre riesgo de cometer cualquier barbaridad". A lo que agregó:
"Está amenazando a las victimas y negándose a entregarse, saquen ustedes
sus propias conclusiones".
Nayi filtró a medios cordobeses hace un mes el contenido de
un mensaje que según él le envió a Silvia Rivadero, la madre de sus dos hijos
mayores. "Te voy a cagar matando. Me voy a tomar un jet, te voy a cagar
matando y me cago en todos los jueces", habría sido el mensaje.
La denuncia de la mujer fue radicada en la Fiscalía de
Violencia Familiar Nº 3, a cargo del fiscal Cristian Griffi. Hace dos años, la
Policía debió intervenir en un confuso episodio en la casa de Cabrera, en Villa
Allende, ante una denuncia de los vecinos por gritos y peleas con su ex mujer.
También mostró videos donde Cabrera acusaba a Rivadero de
ser "una puta" y vestirse mal frente a los hijos. Y que la amenazó
para que no mantuviera a Nayi como defensor. "Cabrera me odia a mí, pero
este juicio lo vamos a seguir hasta las últimas instancias", afirmó el
abogado.




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