El encadenado de ladrillos en el hueco del patio es el
comienzo de un sueño que terminó en estafa. A mediados de año Claudia y Óscar
pagaron 250 mil pesos a un constructor de Roldán (Santa Fe), pero el hombre desapareció con el dinero
dejando la obra inconclusa.
Lo mismo pasó con otras once familias que contrataron la
firma LyH de esa localidad. Todas perdieron sus ahorros y quedaron tan solo con
un hueco en el patio.
Por si fuera poco, descubrieron que la construcción tiene
serias fallas y ahora deberán pagar para demolerla si es que quieren contar con
un lugar donde refrescarse este verano.
El sueño de la pileta se transformó en una pesadilla. Esta
pareja ya inició acciones legales con el objetivo de recuperar algo de lo que
perdieron.
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GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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