Con la
llegada de la lluvia y la baja de la temperatura que se espera para las
próximas horas se le podrá poner fin, al menos por algunos días, a la invasión
de mosquitos que afecta a la ciudad y a otras localidades de la región.
“Molestos”
es lo que se escucha decir a los vecinos principalmente durante la noche cuando
ingresan a las casas para buscar luz y se posicionan cerca del televisor, los
veladores, lámparas o arañas de cuartos. Muchos recurrieron a repelentes,
espirales o pastillas para ahuyentarlos.
Se trata
del mosquito denominado Culex, que es el género más común en esta zona y no
representan ningún riesgo para la salud. Hay que saber identificarlo del Aedes
Aegypti, que son los que pueden transmitir el dengue.
El Culex,
el que tenemos acá, es más rústico, se adaptan a lo que es el agua en el cordón
cuneta o en los canales. El Aedes, en cambio, que es el potencial transmisor
del dengue, es un poco más sensible y un poco más exigente en cuanto el lugar
en donde desarrollarse.
Las últimas
lluvias y el ascenso de la temperatura posterior funcionaron como un caldo de
cultivo para las larvas que se formaron en espejos de agua.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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