Hace exactamente una semana, el sábado 12 de septiembre, el tanteador daba 35 casos activos y, al viernes 18, trepó a 81. Con estos números la Jefatura de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires, en conjunto con el Ministerio de Salud provincial quedaron al borde de aplicar un retroceso de Madariaga a la Fase 3 de aislamiento.
Desde el inicio de la
pandemia y desde la aplicación del sistema de fases el distrito estuvo tan mal
posicionado.
La ocupación de camas
de terapia es un factor fundamental para que la cartera de Daniel Gollán ponga la
firma para la baja de un escalón. La definición final será brindada por el jefe
de gabinete Carlos Bianco en las próximas horas el intendente.
El sábado 12 se
detectaron 6 nuevos casos, el domingo 13 otros 20, el lunes 14 se sumaron 10,
el martes 15 fueron 7, miércoles 16 se le acoplaron otros 10, el jueves 17 se
descubrieron otros 20 y el viernes 18 se detectaron 22. El total da 95 y todo basado en cifras oficiales.
El jueves por la
noche, en un programa televisivo, el Secretario de Salud local Amadeo
Echeverría ya anticipaba que quedaba tan sólo una cama disponible de la Unidad
de Terapia Intensiva (UTI). Con ese dato las alarmas se encendieron porque quedó
en evidencia un posible colapso sanitario y, por eso, todas las autoridades
salieron a advertir sobre las reuniones sociales, el distanciamiento y los
posibles festejos de la primavera y día del estudiante que pudieran existir.
En caso de complicarse
de manera extrema el servicio sanitario, Madariaga deberá pedir asistencia a la
provincia para realizar traslados de pacientes o aplicar la llegada del plan
Detectar para hacer testeos rápidos en contactos estrechos que permitan frenar
las curva de contagio.




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