El
municipio definió que los lugares de esparcimiento, como bares y cervecerías,
que eran utilizados principalmente durante los fines de semana deberán cerrar
sus puertas.
Sólo podrán
funcionar los restaurantes o locales gastronómicos que tengan reserva previa y actúen
en base al protocolo avalado por las autoridades.
Las barras
quedarán bloqueadas y el horario sólo podrá extenderse hasta la medianoche
momento en el que tendrán que cerrar sus puertas para cumplir con el decreto
municipal.
La medida
apunta a evitar los encuentros de amigos en estos locales nocturnos y que los
mismos – eventualmente- se transformen en un foco de contagio de COVID-19.
En tanto,
el sistema de reservas en los restaurantes perseguirá el objetivo de saber qué
cantidad de personas compartieron una mesa y las identidades de las mismas para
que, en caso de ser necesario, las autoridades puedan contar con esa información
ante un caso positivo de los comensales.




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