"Esperé un día para digerir el hecho que vivimos y ser muy cauto y consecuente con lo que expreso. No me queda otra que agradecerte por solo robar y no llevarte la vida de mi hermana. Hoy puedo abrazarla, visitarla, reír y llorar con ella".
Así comenzó su "Carta abierta a un ladrón" Gastón,
un comerciante de La Plata que aún no sale de la conmoción luego de que su
hermana sufriera un traumático robo armado en su negocio del centro.
Todo ocurrió el martes pasado en el local de ropa deportiva
Deportoch, ubicado en calle 12 esquina 64. Faltaban 15 minutos para las 17 y
Soledad se disponía a cerrar cuando un joven se acercó para preguntar por
"una remera de adulto". Sin embargo, el presunto cliente, con el
rostro cubierto por un barbijo y vistiendo una campera de cuero, señaló una
prenda para chicos.
"En ese instante, mi hermana se dio cuenta que le estaba por robar", contó Gastón. "Lo miró y él se puso nervioso. Pero ella, acostumbrada a manejar situaciones así, caminó marcha atrás sin darle la espalda hasta la caja registradora. Él le apuntó y le gritó para que se tirara al piso, agarró la plata (muy poca porque no se vende nada) y el Posnet. Creo que pensó que era un celular porque lo tiró y salió corriendo", contó.
"Ahí mi hermana se levantó y salió a los gritos con un
ataque terrible", continuó el muchacho. Lo cierto es que, tras el asalto,
el delincuente escapó a toda velocidad y nadie pudo identificarlo ya que,
además de estar con la cara tapada, el comercio tampoco tenía cámaras que
pudieran haberlo captado.
El violento episodio motivó a Gastón a volcarse a las redes
para expresar sus sensaciones y llevar tranquilidad al resto de sus familiares
y amigos: "Ella puede ver a su familia y sobrinos por más que anoche
sufrió el típico trauma. Hoy se despertó y pudo desayunar. Cuántas personas no
tienen este final feliz, cuántas personas se despiertan con un familiar hecho
pancarta".
"Quiero invitar al intendente Julio Garro, al ministro
de Seguridad Sergio Berni, a que se peguen una vuelta por los barrios, por las
zonas comerciales. Que tengan la altura de ejecutar bien su trabajo. Tienen las
herramientas, las fuerzas y el personal. Sino, sería una buena idea ceder su
puesto a quien sea competente. No hablo desde el lugar de víctima, ni con
resentimiento ni enojo, hablo desde el lado humano", cerró la publicación.
En tanto, para finalizar, Gastón aseguró a este medio que si
bien no es la primera vez que sufren un incidente de estas características, sí
lo atemoriza el hecho de que los ladrones estén actuando a punta de pistola:
"Hace 17 años que trabajamos en comercio, en 1 y 44, en el local de calle
12, en la feria de 96. Ya nos han robado pero ahora se están metiendo con
armas. Ya no sabemos qué hacer. Lo único que me queda es agradecer que no nos
hayan matado".




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