El mandatario aseguró que hay que auto-limitarse a cumplir con las reglas para poder disfrutar de lo poco que se va recuperando. Habló de la reapertura de algunos bares y restaurantes –siempre con capacidad reducida al 50% de lo habilitado para funcionar- de las salidas a pesar a la ría y la práctica deportiva del running.
“Sabemos que se viene el día del padre y lo que hay que reiterar es la mesura en esta clase de festejos”, indicó el intendente.
Por eso, recordó que hay un permiso para reuniones de hasta 10 personas pero que siempre se debe intentar usar la mayor parte del tiempo el tapabocas y mantener una distancia entre una persona y otra.
“Esto de avanzar de fase da más miedo que alegría porque se comete un error y se vuelve hacia atrás”, se sinceró Rodríguez Ponte.
Por otro lado, explicó que el caso que tuvo su distrito fue importado. Se trató de una partera que trabaja en el hospital de Mar de Ajó, tuvo contacto con una obstetra de Mar del Plata que estaba enferma, se contagió y optó por ir a su casa de Pavón a aislarse en vez de quedarse en su casa familiar de Villa Cleria en el partido de La Costa.
“Nos enteramos por las redes sociales porque andaba haciendo compras y tuvimos que aislar a toda esa gente que tuvo contacto con ella”, recordó.
En Lavalle el horario comercial está reducido: se puede abrir de 8 de la mañana a 7 de la tarde. Sólo los deliverys pueden circular hasta las 23 horas.
Ponte pidió paciencia, dijo que a él también le afecta la cuarentena porque le gusta salir los fines de semana a visitar localidades de la región y dijo que para ir a comprar las famosas tortitas negras de Lavalle “aún hay que esperar”.
GENERAL JUAN MADARIAGA El Tiempo
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