Según explicó a los gritos y entre golpes y pisotones contra el piso al desafortunado equipo, el hombre viene reclamando la baja del servicio desde hace dos meses y no consigue que la compañía lo lleve a cabo, con lo cual debe seguir pagando.
Además, paradójicamente, el cliente perdió su trabajo por la mala calidad de la conexión de Telecentro, según les reprocha también a los responsables de la compañía de cable.
"Quinientos mensajes les mandé. Quinientos, los tengo contados", se le escucha decir también en medio de su ataque de furia.




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