Unos 10 empleados, sobre un universo de más de 840, se
plegaron a la protesta que lanzaron en plena negociación los delegados de la Asociación
Trabajadores del Estado; quienes recurrieron a la importación de un colectivo
con manifestantes para hacer una batucada frente al Palacio Municipal.
La huelga se sintió sólo en el Corralón Municipal y
estuvo encabezada por los gremialistas locales Walter Fernández y Axel Zapata,
quiénes son delgados de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) pero
que, al no encontrar respaldo en ese gremio ni en el Sindicato de Trabajadores
Municipales, se replegaron bajo las huestes de ATE.
Para justificar el cese de actividades ante el Ministerio
de Trabajo Bonaerense en plena negociación ese sindicato adujo que se incumplió
con la compra de ropa; y nada mencionó de un reclamo de 8.500 pesos de básico
mínimo como pregonaron en los medios.
Sin embargo, dentro del municipio se continuaba con la
mesa del empleo y el salario donde el ejecutivo planteaba la posibilidad de un
bono de 800 pesos para el sueldo de noviembre más el traspaso de los mil pesos
de bono pactado en enero al básico. Esto llevaría al salario más bajo del escalafón de 6 horas
de 5.849 pesos a 6650 pesos sólo por noviembre.
Desde la mañana temprano personal del Grupo de Apoyo
Distrital (GAD) se apostó en las cercanías del Corralón y los gremialistas
consideraron como un acto represivo el ser vigilados por decenas de efectivos.
Cerca de las 9:30 arribó un colectivo con una batucada
gremial que se apostó frente a la sede comunal y lanzó bombas de estruendo
hasta cerca de las 11.30 de la mañana.
Zapata dialogó con medios de Pinamar y denunció presiones
del ejecutivo para que la huelga tenga tan solo un 1% de acatamiento. Se quejó
por el posible descuento, de unos 800 pesos, que percibirán aquellos que se
plegaron a la protesta y aseguró que cobra mensualmente 4700 pesos de básico;
algo extraño dado que el mínimo se ubica en casi 6 mil mensuales.
Fernández, en tanto se mostró enojado con UPCN y anticipó
que se desafiliará de ese gremio por la falta de apoyo a los reclamos,
renunciará a sus beneficios como delegado y se adscribirá a ATE.
Tras el encuentro de la mesa del empleo y el salario que
estaba programada los representantes de UPCN, ATE y STM se retiraron y
prometieron resolver en asamblea la nueva propuesta acercada por el gobierno.
Algunos secretarios, como el de salud, criticaron los
llamados intimidatorios que recibieron enfermeras del Hospital Municipal hasta
entrada la madrugada para que se plegasen a la protesta.
Amadeo Echeverría, dijo en diálogo con FM Unión, que la
actitud es reprochable porque eligieron a mujeres solas y las amenazaron
haciendo foco en sus hijos.
Este es el tercer intento de huelga que ejecutan estos
sindicalistas en lo que va del año y en todos los casos no llegaron a un 10% de
aceptación y se apropiaron de cada uno de los logros que se acordaron entre
todos los gremios y el ejecutivo en las negociaciones.
Socialmente hubo poca repercusión y se utilizaron redes
sociales para potenciar algo que no fue. Inclusive se aseguró que el intendente
Santoro había prometido doblar el básico en un año ante empleados del Corralón
pero no existen pruebas de una manifestación así y técnicamente y
macroeconómicamente eso es imposible para la masa salarial que maneja el erario
de nuestra ciudad. En este sentido ha sido el propio jefe comunal quien ha
desmentido estas manifestaciones y ha solicitado que comprueben esos dichos que
nunca fueron formulados por el en campaña.
El reclamo sigue siendo justo pero la metodología parece
estar manchada por acciones de la política opositora.




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